El Mallorca acaba la primera vuelta con treinta puntos que le colocan en quinta posición a la espera de lo que haga el Villarreal esta jornada. Los bermellones, que se convierten en el segundo equipo en ganar en Getafe esta temporada, vencieron por la mínima en el Coliseum en un partido muy trabado y poco vistoso gracias a un gol de penalti a inicios del segundo tiempo que Larin provocó y se encargó de convertir.
Raíllo volvía al centro de la zaga y Asano reestrenaba titularidad después de la lesión que le dejó apartado unos meses del terreno de juego. Jagoba suplió la baja de Morlanes y Samu con Omar en el pivote escoltado por Antonio, Darder y Dani, estos dos últimos haciendo de interiores. En punta Larin, que se cansó de pelear y ganarle balones a la defensa azulona.
El partido comenzó con un Getafe atrevido que merodeaba la portería defendida por Greif. El eslovaco, que firmó uno de sus mejores partidos esta temporada, sacó un pie milagroso para evitar el 1-0 de Bertug y posteriormente, aunque en dudoso fuera de juego, un cabezazo también del turco sobre la línea. En vez de espolear al Getafe ese tramo despertó al Mallorca, que respondería con una internada de Darder al que Maffeo le puso en bandeja un gol que el centrocampista de Artá, solo y a escasos metros de David Soria, enviaría a las nubes. Poco después la tuvo Asano, que se topó en un mano a mano ante el meta azulón y entre su disparo, que fue flojo con el interior, y el ligero contacto de Alderete que sirvió para desequilibrarle terminó por perdonar el 0-1. A partir de ahí la primera mitad se convirtió en un tostón de balones largos e interrupciones por parte de ambos equipos. Solo algún disparo lejano se vería antes de pasar por vestuarios con el 0-0 en el luminoso.
Bordalás, que ya había sustituido a Bertug en el primer periodo por tener una amarilla, hizo lo propio con el mariscal de su defensa, Djené, que vio la cartulina amarilla tras un duro pisotón a Larin en los compases finales del primer tiempo. En la reanudación el partido no cambiaría mucho, balones largos, duelos que ganaban siempre los defensores y faltas frontales en medio campo. En uno de esos balones largos el Mallorca desbarató el plan del Getafe. Larin recibió un pase en profundidad y tras ganarle la posición a Berrocal, que se tropezó y se revolvió en el suelo, forzó el penalti que decantaría la balanza para los de Arrasate. El canadiense cogió la pelotita, carrera corta y mirada fija en David Soria, que se cedió a un lado para que Larin anotase el 0-1 definitivo. Bordalás reaccionó poniendo a los pocos jugadores de ataque que tenía en el banquillo, pero salvo un cabezazo de Diego Rico y un disparo lejano de Carles Pérez, todas las intentonas del Getafe terminaban rechazadas por la defensa del Mallorca, que acabó jugando tres centrales recordando tiempos de Aguirre. El Valjent-Raíllo-Copete, como solía ser habitual, funcionó a las mil maravillas y no dio ninguna opción a los locales de igualar el encuentro.
El Mallorca finaliza la primera vuelta en puestos europeos a la espera de lo que hagan sus perseguidores, pero esos 30 puntos ya no se los quita nadie. La permanencia en el bolsillo y a partir de ahí a soñar con cosas mejores.