El alarmismo es común entre la afición del RCD Mallorca. Y éste aumenta cuando se llega al final de temporada con el descenso más cerca de lo esperado. Si bien el curso podría tildarse, hasta la fecha, de muy correcto, la realidad es que con seis jornadas para que la LaLiga llegue a su fin el equipo se encuentra a ‘tan solo’ seis puntos por encima del descenso. Ese ‘tan solo’ tiene trampa. Porque el objetivo del Mallorca no es otro que el de salvarse y estar otro año en Primera División. El problema está cuando la apuesta económica hecha en verano no funciona como uno se esperaba. Cyle Larin, Sergi Darder y otros tantos nombres propios que están rindiendo por debajo de las expectativas. A todo eso hay que sumarle la derrota de este lunes en Sevilla. Por no hablar de que el próximo domingo los de Javier Aguirre visitan Cádiz.

«Hasta el 1-0 estábamos haciendo un partido muy completo. A partir de ahí hemos empezado a hacer cosas raras, a complicarnos la vida nosotros solos. Hay que entender nuestra realidad y que dependemos de nosotros mismos. Estamos a seis puntos, vamos a defender nuestra posición en Cádiz. La primera parte fue muy buena, tuvimos la pelota y una ocasión muy clara, merecíamos irnos con ventaja al descanso. El gol nos descompone mucho, nos pone nerviosos, cambiamos el esquema, entramos en un ida y vuelta que nos interesaba y nos hacen el segundo. Maquillamos el marcador, pero hemos regalado momentos en la segunda parte. Contento con que el equipo no ha perdido la cara, hacemos lo que podemos. El resultado no nos ha favorecido, pero hay vida«, destacaba Aguirre al finalizar el partido en la capital hispalense. 

De Cádiz a Getafe: el calendario del Mallorca

Más allá de una derrota algo injusta en el Sánchez Pizjuán, el equipo bermellón debe ser capaz de reponerse y ser capaz de reconducir la situación en un tramo final que no asusta mucho. Pero ojo, cualquier error más puede provocar ver a un Mallorca en un contexto dramático. Todo empieza el domingo, visitando el Nuevo Mirandilla. Con puntuar, más de media permanencia estaría en el bolsillo. Y es que sumando un punto, ya dejarías el descenso a siete puntos y teniendo que recibir en Son Moix a Las Palmas o Almería. Una derrota, por otro lado, dejaría al equipo a tres puntos del descenso y el nerviosismo se multiplicaría.

Primero Cádiz y luego Son Moix. Porque independientemente de lo que ocurra en el Mirandilla, el Mallorca tiene una oportunidad de oro para dejar los fantasmas a un lado. Atlético de Madrid y Las Palmas visitarán Son Moix de manera seguida. Una ocasión magnífica para sumar unos puntos determinantes en la lucha por la salvación. Tras ello, tocará visitar Pamplona; recibir al Almería y decir adiós a la temporada 23-24 en Getafe.

Sevilla 2-0 Mallorca
Foto: RCD Mallorca