Llegó la hora de la verdad. Tan solo quedan tres partidos para finalizar la competición liguera y todo el trabajo se decide en 270 minutos. En la cabeza de todos los que conforman el Balears, el objetivo sigue siendo el mismo que a principios de temporada, el ascenso a Primera RFEF, como nos decía Karla Bermejo al comienzo de esta campaña 23/24. Ahora mismo se encuentran en la segunda plaza, en la posición que da acceso a la eliminatoria de play-off, pero quedan tres partidos en los que pueden cambiar las cosas, por lo que el trabajo no está terminado aún.
Remontémonos a cuando quedaban diez jornadas, hace alrededor de dos meses. En aquel momento hablamos de que el equipo dirigido por Txema Expósito tenía como tarea pendiente las salidas de Son Malferit, ya que parecían no dar con la tecla, no encontraban su mejor versión. Ahora bien, por delante tenían tres partidos más «asequibles» -cualquier salida es difícil en estas categorías tan igualadas- fuera de casa en los que coger confianza, tres encuentros que, finalmente, han servido para llegar a esta recta final en las mejores condiciones.
Desde aquel empate en la jornada 20 contra el Rayo Vallecano en Vallecas, las balearicas han ganado sus tres partidos posteriores lejos de la isla y solo han perdido puntos en el empate a cero contra el Huesca en casa. Desde la jornada 17, en la que perdieron contra el Zaragoza CFF, no conocen la derrota, siendo actualmente el equipo más en forma de la liga. Mientras que el Viajes Interrías perdía dos de sus últimos cuatro partidos, el Balears los ganaba todos, pasándolas en la clasificación y dejándolas a cuatro puntos de distancia.
Ahora, quedan tres partidos nada fáciles. El primero, este domingo, en casa de las líderes: el Real Madrid ‘B’. De ganar a las blancas, el Balears incluso podría meter presión y abrir la pelea por la primera plaza, posición que ahora mismo tienen a seis puntos. La semana que viene, será el Oviedo, cuarto clasificado, quien viaje a Mallorca para la penúltima jornada, justo antes de visitar al Viajes Interrías en la última fecha de la temporada. Último partido, entre los dos equipos que ahora mismo se disputan esa segunda posición que da acceso al play-off.
Se vienen emociones fuertes en Son Malferit, pero el Balears ya ha acostumbrado a ello a su afición. Bastantes puntos de los conseguidos han llegado sobre la bocina, lo que indica que este equipo no tira la toalla hasta el pitido final. Durante toda la temporada, el Balears ha estado peleando por llegar a estos tres últimos partidos en esta situación, con el ascenso a tiro, por lo que ahora que ha llegado el momento de la verdad, solo queda confiar. Cinco partidos más, tres jornadas y un play-off con ida y vuelta. Tan solo queda eso para ver a un equipo mallorquín en la segunda categoría del fútbol femenino español. En Son Malferit, continúan soñando.