Es difícil no pensar en el 6 de abril. Tan solo 22 días separan al RCD Mallorca de uno de los partidos más importantes de su historia. Pese a ello, LaLiga sigue avanzando y la permanencia sigue siendo un quebradero de cabeza hasta que las matemáticas digan lo contrario. Javier Aguirre habló ayer en rueda de prensa y recalcó la relevancia del encuentro ante el Granada: «Toda nuestra energía está puesta en este partido porque es muy importante por razones obvias».
Si echamos la vista atrás, todos recordaremos aquel último encuentro ante el conjunto nazarí en Son Moix. Aquel 2-6 noqueó a un RCD Mallorca que posteriormente descendería a la Segunda División española. Además, la última vez que los insulares vencieron al Granada fue en el año 2013 y para recordar la última victoria en casa hay que remontarse al año 1961, casi nada. Por ello, el RCD Mallorca debe afrontar el encuentro como una final, ya que los nazaríes tienen buen ojo contra los bermellones y necesitan puntuar de tres en tres para salir de la zona de descenso.
OPORTUNIDAD DE ORO PARA LA PERMANENCIA
Actualmente, el conjunto de Javier Aguirre se encuentra a cinco puntos del descenso. El Cádiz (con un partido más) marca la zona roja con 22 puntos y el Granada es su perseguidor con 14. Los nazaríes parece que no levantan cabeza, pero viendo las estadísticas, el encuentro de hoy se convierte en una final de alto voltaje. «Es de esos partidos trampa. Tienen jugadores que me encantan, como por ejemplo Boyé, que tiene muchísima calidad», alegó Javier Aguirre sobre las armas nazaríes.
El RCD Mallorca cuenta con casi toda la plantilla ara el encuentro. Samu Costa se perderá el partido tras recibir la quinta amarilla ante el FC Barcelona en Montjuïc y Valjent se cae de la convocatoria por molestias. El Vasco Aguirre ya cuenta con Pablo Maffeo, aunque no está para disputar los 90 minutos. El técnico nazarí, Alexander Medina, tiene a su disposición a todos los jugadores menos al centrocampista Sergio Ruiz por acumulación de tarjetas. El pescado está servido y los dos conjuntos tienen un lema claro: ganar o ganar.