Como bien ha manifestado Tolo Ramon en su cuenta de X «a los que nos gusta el fútbol, estamos dispuestos a pagar una entrada y a estar suscritos a una plataforma para ver un espectáculo. A lo que no estamos dispuestos es a tener que aguantar a un árbitro que se carga el espectáculo y se convierte en el protagonista«. El espectáculo en este caso es el Mallorca – Real Sociedad que se disputó el domingo. Y el protagonista (para mal) fue, una vez más, González Fuertes.

El colegiado asturiano demostró, de nuevo, que la Primera División le queda grande. Ya antes de comenzar el partido, cortó a los 29 segundos el minuto de silencio en memoria de Bartolomé Beltrán, una auténtica falta de respeto hacia el mallorquinismo y el ex presidente. Y durante el transcurro de este, aplicó un criterio desigual e incoherente. En la primera parte apenas pitó faltas -algunas muy claras, como la de Zubeldia sobre Muriqi, que precede al gol del empate de la Real- y en la segunda, en cambio, fue mucho menos permisivo. Todo esto, añadido a la facilidad y chulería que tuvo para sacar tarjetas a diestro y siniestro a los jugadores bermellones, e incluso expulsar a Raíllo en un acto de prepotencia. Puede que el capitán cometiese un error, pero su mayor equivocación, sin duda, fue entrar en el juego de González Fuertes.

Figueroa Vázquez y González Fuertes se reparten un tercio de los partidos del Mallorca

Al Mallorca solo le han arbitrado 11 de los 18 árbitros que pueden hacerlo durante esta liga. Es decir, casi un 40% de los colegiados no han pitado a los de Aguirre. Hay dos que se reparten un tercio del pastel: Figueroa Vázquez y González Fuertes. Cuatro han sido los partidos que han pitado cada uno, con un balance de cuatro derrotas y cuatro empates para los isleños. Además, de los tres árbitros categoría UEFA ‘Elit’, ninguno ha sido asignado a algún partido del Mallorca en estas 25 jornadas. Y de la categoría UEFA ‘First’, solo Martínez Munuera, en una ocasión, ha arbitrado al conjunto balear.

Estos datos han sido expuestos en X por Moviment Mallorquinista. A través de un comunicado, han exigido «un poco de objetividad» a la hora de designar los árbitros, a la vez que han denunciado «un claro desequilibrio» en la balanza bermellona. «Nos gustaría que en el club se defienda el interés del RCD Mallorca ante los ataques que hemos vivido esta temporada. Tal vez deberíamos plantear una figura institucional que defienda y represente al Mallorca«, concluye el comunicado.

La conclusión es que al Mallorca solo se le designan árbitros de segundo nivel, que son dignos de dejar la categoría en junio. El equipo de Aguirre solo ‘huele’ a alguno de los buenos cuando juega contra los grandes. En ninguna de las 25 jornadas disputadas le ha arbitrado un colegiado de nivel ‘top’.