En una entrevista a Chicharito Hernández, un periodista le dijo que era imposible que México ganara el Mundial de 2018. El mexicano, eufórico, respondió con una positividad pasmosa: «Imaginémonos cosas chingonas, carajo». Esa es la mentalidad con la que el RCD Mallorca debe salir ante el Girona de Michel, en un encuentro que decidirá al semifinalista de la Copa del Rey. La cita ilusiona a toda la afición bermellona, que ansía repetir la hazaña copera del 2003.
El conjunto mallorquinista recibe en casa a un Girona en estado de gracia. El equipo de Michel aterriza en la isla con la moral por los aires y con sus estrellas brillando en lo más alto. Javier Aguirre alabó en rueda de prensa al actual líder de LaLiga: «Son el equipo de moda. Llevan 52 puntos, están en cuartos de la Copa… pero esto me da gusto porque son un ejemplo para muchos». Mientras tanto, los bermellones han empezado el año con dos empates y una derrota en liga, pero con doblete de victorias ante el Burgos y Tenerife en sus duelos coperos.
LA ILUSIÓN PASA POR SON MOIX
Como en casa en ningún sitio. En las últimas temporadas, el conjunto de Javier Aguirre ha convertido Son Moix en una zona de confort de la que no quieren salir. La última derrota de los bermellones en casa fue el pasado 18 de agosto de 2023 ante el Villarreal, dato que aumenta la esperanza. Aun así, la temporada del RCD Mallorca está siendo un tanto agridulce, con muchos empates y pocas victorias.
La Copa vuelve a Son Moix 15 años después. La última vez que el RCD Mallorca consiguió pasar a semifinales fue en la temporada 2008/2009, en la que fueron eliminados por el FC Barcelona. En cambio, el Girona nunca ha jugado unas semifinales de la Copa del Rey y solo ha disputado dos veces los cuartos de final. La ilusión pasa por Son Moix y en la Copa del Rey, los sueños se cumplen.