El RCD Mallorca pierde 1-0 ante el Real Madrid por un gol de Rudiger en un córner polémico donde Carvajal impide a Raíllo pelear el balón y en el que el VAR se lavó las manos. Los mallorquinistas hicieron un gran partido: serio, compacto y seguro, pero se va de vacío del Santiago Bernabéu.

El equipo de Javier Aguirre salió al campo con las ideas claras: defender y correr a los balones largos. El plan era sencillo y por eso fructiferó en la primera parte. Volvió el auténtico fútbol tequila con cinco defensas, cuatro mediocampistas y una isla arriba, Larin. El Real Madrid tardó en reaccionar. Su posesión estéril se mantuvo durante los minutos sin inquietar a Rajkovic.

La primera ocasión del encuentro legó con un error defensivo que liberó de la muralla a Modric, que encontró el espacio necesario para servirle un gol en bandeja a Vinicius, que paró Rajkovic. El brasileño, más pendiente de irse al suelo y de protestar acciones inocuas, fue el mejor jugador merengue del primer tiempo. También se fabricó un disparo desde fuera del área que paró bien, otra vez, el serbio.

Los últimos minutos de la primera parte fueron de los bermellones. Antonio Sánchez tuvo el gol en su cabeza, pero el larguero evitó que el equipo de Javier Aguirre consiguiera ponerse por delante. Como también lo tuvo Larin con un disparo dentro del área tras un córner, pero se marcharon al descanso con tablas en el marcador.

El segundo tiempo continuó con la misma tónica. El Mallorca cómodo con las ideas claras y llegando. La tuvo Samú Costa que con un disparo desde la frontal estrelló el esférico en el palo.  El Mallorca se gusta y gustaba. Y otra más tuvo con un remate de Antonio Sánchez con la zurda tras zafarse, una vez más, de Fran García. 

Pero un partido en el Santiago Bernabéu es muy largo. Ancelotti quitó a Vini y a Kroos por Brahim y Joselu y el equipo reaccionó. La tuvo Rodrygo con un disparo dentro del área, que volvió a parar Rajko, y en el rechazo Brahim, tirándose en plancha, mandó el balón al palo.  En ese impás, Aguirre dio aire fresco con la entrada de Abdón, Darder y Mascarell por Larin, Morlanes y Dani

Y llegó el primer gol del Madrid a balón parado. Modric la puso y Rudiger marcó de cabeza en una acción polémica, pues Carvajal impide a Raíllo saltar y pelearle el balón al alemán. Pero el VAR no entró, no se mojaron en una acción que Aguirre protestó. 

El Real Madrid acabó pidiendo la hora y perdiendo tiempo como un equipo pequeño y se llevó la victoria. Ahora a los bermellones les toca pensar en Copa del Rey, que juegan este domingo ante el Burgos.