El RCD Mallorca ha ganado su tercer partido de la temporada y lo hace, que es casi tan importante, de forma convincente. Si bien es cierto que el resultado fue 3-2 y se terminó sufriendo, el Mallorca tuvo el control del partido en todo momento, incluso cuando ha ido perdiendo. Javier Aguirre plantó 5-4-1 sobre el papel que se transformó en un 4-5-1 en la práctica con un Pablo Maffeo que jugaba bastante más adelantado de lo normal. Sergi Darder inició en el banquillo y Manu Morlanes entró en el once inicial. Cyle Larin volvió a ser titular y dejó una muy buena sensación a pesar de no anotar.
El partido arrancó con los bermellones llevando la iniciativa y con un Son Moix animado. Sin embargo, duraría poco ese ánimo. Osasuna dispuso de una falta peligrosa al borde del área, Arnáiz disparó con mucha violencia al palo del portero y Rajković paró, pero dejó un rechace muerto en el área pequeña que Ibáñez aprovechó para poner el 0-1 antes de los diez minutos de partido. Golpe muy duro para un Mallorca que se supo sobreponer a las mil maravillas, siguió atacando y al final encontró un premio merecido.
Dani Rodríguez botó un córner desde el lado derecho para que Matija Nastasić rematara abajo imposible para Sergio Herrera. Empate en el marcador y la sensación de que el Mallorca iba a más. Así fue, los de Aguirre tuvieron el control del partido y Osasuna veía pasar los minutos deseando el descanso. Antonio Sánchez tuvo una ocasión clamorosa para adelantar a los bermellones después de una prolongación de Raíllo en un córner, pero el meta rojillo achicó el espacio de forma brillante y salvó el gol. Los navarros aguantaron hasta el paso por vestuarios y el Mallorca se fue con la sensación de poder haberse ido ganando.
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— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) December 21, 2023
Un Mallorca muy superior a su rival
A la vuelta del descanso la dinámica del partido no cambió. El Mallorca no daba descanso a Osasuna, que no paraba de defender centros laterales, balones largos e internadas de Jaume y Maffeo. Apenas diez minutos entrada la segunda mitad, un centro en semi fallo de Maffeo le llegaba a Dani Rodríguez, que en la frontal del área y a media vuelta disparaba raso y cruzado para poner el 2-1 en el marcador y llevar el delirio a la grada.
Lejos de echarse atrás como ha ocurrido en otras ocasiones, el Mallorca aprovechó la inercia para seguir mirando a la portería de Sergio Herrera. Tanto es así que en el 63’, tras una falta lateral y gracias a una jugada ensayada a base de bloqueos, Dani Rodríguez dejaba solo a Raíllo para que este, con un cabezazo digno de los mejores cabeceadores, pusiese tierra de por medio en el marcador.
Son Moix era una fiesta y el Mallorca no sufría en exceso pese a las intentonas visitantes. Aguirre sacó del campo a Larin y Morlanes para dar entrada a Abdón y Darder. Osasuna estaba poco inspirado y no creó peligro más allá de un disparo de Arnáiz que Rajković detuvo sin demasiados apuros. El árbitro dio cinco minutos de añadido que bastaron para que Osasuna, con muy poquito, recortase distancias tras un disparo desde la esquina del área que rebañó Raúl García de Haro. Metido el miedo en el cuerpo de la afición el Mallorca se hundió en su área y resistió hasta el pitido final sin susto alguno. Al final, 3-2 con el que el Mallorca adelanta a varios rivales y coge aire de cara a lo que viene tras una primera vuelta movidita. Gran forma de cerrar un año en el que Son Moix ha sido un fortín.