Pasan las jornadas y no se atisba una mejoría. Más bien todo lo contrario. El Atlético Baleares sigue sin reaccionar, en caída libre y sin frenos. Las sensaciones son penosas y el equipo no logra dejar atrás todo lo negativo. Durante el último partido, ante el Atlético de Madrid B, la afición no aguantó más. Innumerables aficionados blanquiazules cargaron contras la dirección del club, haciendo hincapié en la mala gestión de Patrick Messow y de Jordi Roger. Mientras eso ocurría en la grada, en el césped se veía otro esperpento. Un equipo sin alma al que el filial madrileño superó sin mucha dificultad. Y es que el Baleares ya encadena siete derrotas seguidas.

Al arrancar fueron los locales los primeros que estuvieron cerca de anotar, pero David Rodríguez golpeó en el palo. Dos minutos después, Ndiaye anotó el primer gol del partido para los atléticos. Tras el paso por vestuarios llegó una segunda parte muy dura en el Estadi Balear. Dura porque en el 50 llegó el 0-2 por parte de da Costa después de un disparo seco y sin oposición. Poco después, al cumplirse la hora de juego llegó el último y definitivo gol de Nabil. La última media hora fue de imprecisiones sin llegar a perforar la meta rojiblanca.

El Atlético Baleares tiene los peores números de la categoría

El Atlético Baleares es uno de los pocos equipos de PrimeraRFEF que aún no conoce la victoria. En el GII también está el Melilla, en una situación menos delicada que los mallorquines; en el GI, Teruel, Sestao y Tarazona tampoco saben qué es sumar de tres en un partido. Pero entre todos los mencionados, el Baleares es que el peor lo tiene. No solo por los puntos sumados (1), sino por la diferencia de goles de -15. En ocho partidos, los de Juanma Barrero ya han encajado 18 goles y tan solo anotado 3. En la faceta goleadora, eso sí, el que peor se encuentra es el Sestao, quien en el GI únicamente ha marcado un gol.

«No podemos tener esas ocasiones, pero que también nos generen todas. Ha faltado mucha intensidad en bloque bajo. Tenemos que ser mucho más agresivos. Un equipo que va arriba a presionar tenemos que hacer muchas más faltas en campo contrario y no hemos hecho ninguna. Hay jugadores que o lo hacen, o tendremos que ser otro equipo«, apuntaba Barrero tras la derrota del sábado ante el filial madrileño.