El Real Mallorca daba su primer paso en el Estadio Gran Canaria para empezar con buen pie una temporada que ilusiona, y mucho, a la afición. Los fichajes en este mercado veraniego han dejado claro que el equipo no para de crecer y busca asentarse en primera. 

La primera parte del Mallorca fue un calco del año pasado. Muy firmes en defensa y buscando salir rápido a la contra. Los de Aguirre conseguían dar un primer susto con un palo de Dani Rodríguez que no entró por muy poco. Eso sí, volvió la desconcentración, con la colaboración del VAR, y José Copete terminó por cometer un penalti absurdo que le costaba el primer gol en contra.

Pero lo que el fútbol te da, también te lo quita, y el Mallorca sacaba un penalti a favor en una jugada muy similar al que se había pitado en contra. Vedat Muriqi se relamía, buscando el primero de la temporada, pero su penalti se iba al larguero y se iban al descanso por debajo en el marcador.  

La segunda parte empezaba con un cambio de dinámica y el debut del mago de Artá. Y no tardó en demostrar lo que nos va a regalar este año, y un córner directo a la cabeza del Kaiser Raíllo daba el empate, merecido, a los bermellones. 

Desde el gol, el Mallorca asedió la portería de los gran canarios, pero no estaban acertados en los últimos metros. Y en otro córner puesto con un guante, Muriqi casi conseguía dar la victoria bermellona, pero se iba por muy poquito. Muriqi tuvo la última del Mallorca en un mano a mano que mandó a las nubes. 

Reparto de puntos en un partido en el que el Mallorca mereció mucho más, pero en el que dejó muy buenas sensaciones. Se vio superior al rival, dio un paso adelante y estuvo a punto de sacar los tres puntos. Sergi Darder nos ha demostrado que va a ser un líder en el equipo. Lo que nos han dejado muy claro los jugadores de Aguirre es que este año no nos vamos a aburrir.