Parece el título de una película de aventuras, pero es un resumen de lo que está ocurriendo ahora mismo con Antonio Raíllo. Durante el último partido de pretemporada, el teórico primer capitán del Real Mallorca no lució el brazalete de capitán. El central andaluz fue titular y en la hoja de partido salía una ‘C’ al lado de su nombre, pero era Dani Rodríguez quién finalmente llevaba el brazalete. Hasta aquí, sin más. Un fallo. Un error. Un despiste. Un algo. ¿Un acto de rebeldía? Raíllo sí llevó el brazalete en Sa Pobla, ante la UD Poblense, por ejemplo. Es por ello que MARCA explica los entresijos de lo ocurrido.

El Real Mallorca ha recibido una oferta de 3 millones de euros del Cagliari. El club italiano de la Serie A interesado en hacerse con los servicios del central andaluz. La postura del Mallorca no se ha hecho esperar: Raíllo es intransferible y no se negociará una salida, remitiéndose a la cláusula de rescisión del andaluz. Un futbolista que, además, renovó hace bien poco hasta 2026. Incluso la entidad le va a poner una calle en los aledaños del Nuevo Son Moix.

«Hoy en día en el fútbol es muy difícil que un jugador esté tantos años en un club. Es muy difícil porque la gente no tiene ese sentimiento de pertenencia, como se suele decir. Y la verdad que para mí es un orgullo, no solo por llevar tantos partidos, sino por la forma en la que los llevo«, resaltaba el propio Raíllo tras el anuncio de su renovación con el Mallorca.

La propuesta del Cagliari es tentadora: ofrece al jugador un contrato por tres temporadas doblándole la ficha que percibe en la isla. En el aspecto puramente deportivo el proyecto del club club italiano –recién ascendido a la Serie A– es incluso menor al del Mallorca. Mientras ellos buscarán mantenerse en la categoría tras ascender la pasada temporada, el club balear quiere consolidarse y enlazar cuatro temporadas seguidas en Primera División. Pero en la parcela económica, el salto sería algo más grande. Raíllo buscaría un último gran contrato profesional y confirmaría por fin su objetivo de jugar alguna vez lejos de España.