El conjunto bermellón visitaba el Spotify Camp Nou con un objetivo claro: colarse en la fiesta del FC Barcelona y sabotear el ponche. Con los blaugranas reinando la Liga y los bermellones con el deseo de la permanencia cumplido, se avecinaba un partido de solteros contra casados en toda regla, y así fue.
Nada más empezar y con los aficionados pidiéndose la última en los aledaños, una falta de contundencia de la defensa bermellona desencadenaba en el primer tanto del encuentro, obra de Ansu Fati tras un pase de la muerte de Gavi. La fiesta en Barcelona había empezado. Tras varias acometidas blaugranas y cuando parecía que nada podía ir a peor, una entrada criminal de Amath a Balde dejaba al conjunto de Aguirre con uno menos al cuarto de hora de partido. Todos los alicientes del partido iban en contra del Mallorca, que terminó yéndose al descanso con un 2-0 tras un segundo tanto de Ansu Fati.
La segunda mitad fue un resumen de la primera, el Barça bailando y el conjunto insular viéndolas venir. Los blaugranas tocaban de lado a lado mientras que el Mallorca cerraba espacios para no acabar su temporada como visitante con una sangría. Pese a ello, Gavi consiguió marcar el tercero y definitivo con un zarpazo desde fuera del área. Las acometidas de los de Aguirre llegaban con balones largos a Muriqi, pero el kosovar no consiguió atinar las pocas que tuvo.
Un partido con el guion escrito. Un Barça muy serio ha pasado por encima del Mallorca que ha salido dormido tanto en la primera como en la segunda parte. Pese a ello, mucho honor a la temporada que ha hecho el equipo, tanto de local como de visitante.