El final de temporada se antojaba tranquilo para el Atlético Baleares. Encadenar hasta ocho jornadas sin conocer la derrota dio al equipo mallorquín una ventaja superlativa en la clasificación del GII de PrimeraRFEF. Con Tato García en el banquillo todo cambió a mejor: desde la fortaleza defensiva a la eficacia arriba. La situación dio un vuelco enorme logrando salir del descenso, viendo la luz al final del túnel. Pasaban las jornadas y el Baleares se hacía más y más fuerte, sumando ante rivales complicados como el Real Murcia, el Barça Atlètic o el Osasuna Promesas. Pero la realidad es que, tras dos derrotas seguidas, el club balear vuelve a estar en un contexto muy peligroso.

Este domingo los de Tato cayeron en el Estadio Baleares ante la Real Sociedad B por 1-2. Un partido como los de antes, que hace que los fantasmas hagan de nuevo acto de presencia. Y es que a la sufrida ante el filial vasco, hay que sumarle la de la pasada jornada ante el Sabadell. Encadenar este 0/6 hace que el Baleares encare la recta final del campeonato con 43 puntos y en una situación muy complicada: en puestos de descenso a SegundaRFEF y empatado con Cornellà, La Nucia e Intercity, equipos que están fuera de esas posiciones críticas.

Por delante, tres finales de vital importancia. La primera de ellas se antoja clave para dejar casi sin margen de reacción al Real Unión, equipo que está justo por detrás del Baleares en la clasificación con 41 puntos. Es un enfrentamiento donde todo lo que no sea ganar será un mal resultado para los de Tato. Calahorra en el Estadio Balear y SD Logroñés serán los dos últimos rivales del Baleares esta temporada.

La clasificación ahora mismo da un miedo terrible. Lejos quedan las buenas sensaciones del Baleares encadenando hasta tres victorias seguidas o asaltando el feudo del Real Murcia. Lejos quedan las remontadas ante Osasuna Promesas o Alcoyano en casa. Ahora es un todo o nada tras las renovaciones de piezas fundamentales para el futuro del proyecto como Víctor Pastrana, Marc Baró o Tropi. Son tres jornadas donde la entidad mallorquina no debe especular y salir a ganar.

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