Si Vedat Muriqi despierta tanto interés, no es solo por los goles que marca con la camiseta del RCD Mallorca. El delantero kosovar, y ya van muchas personas que lo confirman, es un excelente ser humano. Su cercanía, su forma de ser. El pasado domingo en el Estadio José Zorrilla, Muriqi anotó dos importantes goles para que su equipo sumase un punto ante el Valladolid, pero en las últimas horas hay una imagen del kosovar que se ha hecho viral. Y no tiene nada que ver con alguna celebración en Pucela de alguno de sus tantos, todo lo contrario.

Corría el minuto 58 de partido y Manu Morlanes marcaba el 1-2 tras aprovechar un rechace. Kang-In Lee botaba una falta al borde del área que golpeó en la barrera y el centrocampista bemellón chutó de primeras para poner por delante en el marcador al Mallorca. Mientras todos los jugadores celebraban con alegría el gol de Morlanes, a Muriqi le salió el acto reflejo de ir a preocuparse por Roque Mesa. El jugador del Valladolid, ex del Atlético Baleares, era quien había recibido el balonazo en la barrera. Esa imagen ya ha dado la vuelta al mundo.

Muriqi, querido por todos

Muriqi fue el centro de atención antes y después del partido. El delantero kosovar hizo de todo: marcó los sendos empates para su equipo (el 1-1 y el 3-3), demostró ir más allá de lo futbolístico con la acción con Roque Mesa y tras el choque se encargó de que nadie se quedase sin una foto. En una pasarela casi infinita, los jugadores del Mallorca pasaban para llegar a su autobús.

Muchos jugadores se paraban en determinados puntos para fotografiarse con aficionados del Mallorca y del Valladolid; pero Muriqi fue quien más tardó en subir. El kosovar, aclamado por todos, se detuvo con quien gritaba su nombre. Un señor dentro y fuera del terreno de juego.