Mejor que As Bestas, mejor que victoria ante el Real Madrid, mejor que cualquier partido o gol es la victoria por 4-2 del Mallorca. Porque hoy es un sueño, como el final de Los Serrano, del que ningún mallorquinista quiere despertar. 

Javier Aguirre sorprendió con el once inicial: dejó en el banquillo a Valjent por Gio y a Baba por Tino Kadewere, además de la vuelta de Jaume Costa por Augustinsson y la de Copete por Nastatic. Parecía que el Villarreal iba a ganar la batalla por el mediocampo, pero lo que no se esperaba Quique Setién fue el marcaje individual de Kadewere sobre el pivote central. A ratos Dani Parejo, a ratos Capoue.

Partido intenso y con una presión agobiante. Cuenta de ello son algunos aspavientos de Parejo sobre Tino. El primer remate del partido fue de Raíllo de cabeza tras una falta lanzada por Kang In Lee, pero que se marchó lejos. Replicó Trigueros con un disparo desde fuera del área.

Y llegó el error, llegó el gol y llegó un hecho histórico: el tanto de Kadewere. Presión del delantero de Zimbawe a Reina, que intenta sacar la pelota jugada en busca de Albiol, pero se le queda corto y Muriqi la roba y se la pone a Tino para que batiera por bajo al portero. Rápidamente, Tino se fue a buscar a Grenier para fundirse en un emotivo abrazo junto a él.

Con una afición que todavía celebraba el gol, llegó una expulsión. La de Manu Trigueros por soltar un manotazo que roza a Dani Rodríguez tras una falta del gallego. Antes de la primera media hora de encuentro el rojo de Son Moix se tiñó de rosa. 

Aunque solo un instante. Con superioridad y gustándose el Mallorca empezó a manejar más el balón y con ello, los errores son más sencillos. Como la pedrada de Gio González a Raíllo, que permitió a Morales robar el balón y plantarse en un mano a mano ante Rajkovic. Lo batió y el submarino amarillo empató.

Al minuto el Mallorca reaccionó. Maffeo la puso y Dani Rodríguez saltó, evocando a Puyol ante Alemania, y firmó un golazo para volver a poner a los de Aguirre por delante justo antes del descanso. Y Muriqi casi pudo poner el 3-1 tras fallar un mano a mano, generado por un error de Capoue sacando la pelota.

Tras la reanudación, llegó otro error en la salida del balón y llegó otro gol. Copete quiere sacar la pelota jugada, pero se la regala a Capoue que combina con Yéremi Pino y este con Samu Chukwueze que bate con una preciosa picada al portero serbio.

Y reaccionó el Mallorca marcando, pero en posición de fuera de juego. Aunque «no pasa nada»pensaron los aficionados bermellones, pues el Tigre de Betanzos volvió a anotar de cabeza. Kang In Lee botó el córner y la zaga grogueta lo dejó solo y él en estático remata y vuelve a adelantar al Mallorca. 

¡Qué no parar! El Mallorca sin jugar encerrado buscaba el cuarto. Y llegó. La puso Maffeo, la bajó Raíllo de cabeza y se la regaló a Muriqi que fusiló a Reina. Y así el kosovar dejó atrás su sequía goleadora, que no marcaba desde el año pasado. 

Nadie hablará de la frustración de Pau Torres y de su codazo a Copete que, Iglesias Villanueva no avisó a Sánchez Martínez. Pero no pasa nada. Porque en el mismo córner que sucede la acción, Kadewere consigue la pelota y le da a Kang In Lee un balón solo, que falla ante Reina. Casi el surcoreano puso la guinda al pastel. 

Son Moix pedía más. Mucho más. Y es normal.  Porque por primera desde la era Aguirre veía más de dos goles locales en el estadio. Pero Aguirre decidió guardar la ropa. 

Primero quitó a Dani Rodríguez, que salió ovacionado, por Battaglia y luego Tino por Ángel, y a Copete, con amarilla, por Nastasic. Alentado por el público que pedía a Abdón, el vasco hizo caso. Kang y Muriqi, al banquillo, Abdón y Grenier al campo.

Todos buscaban su gol, sus minutos de resurgimiento ante un Villarreal grogui, pero que seguía sin rendirse. Morales casi marcó su segundo tanto de cabeza, pero Rajkovic al más puro estilo futbito se hizo grande y alcanzó el cuero. 

Pero nunca nada fue suficiente. Faltó pitar a Fer Niño al entrar en el terreno de juego.

Con 31 puntos el Mallorca supera al Villarreal en el mejor partido de la temporada para la afición y se acerca cada vez más a la salvación y, por qué no soñar con Europa. Pero para ello toca sumar ante el Espanyol el sábado a las 14.00 .