La baja de Íñigo Ruiz de Galarreta, que ayer no se entrenó, fue la principal novedad en el once. Javier Aguirre confió en Clément Greinier porque tanto Rodrigo Battaglia como Antonio Sánchez, ambos están rindiendo bastante bajo. Y también entro Kang-In Lee por Amath, el resto los de siempre. Con la duda de si iba a ser un auténtico catenaccio o un buen partido inglés, ningún equipo asumió riesgos al principio. El RCD Mallorca, replegado atrás con cinco defensas, y el Osasuna sin buscar a su lanza de ataque: Budimir, Abde y el Chimmy Ávila. 

Y la creación brilló por su ausencia. En clave mallorquinista, el único futbolista que aportaba criterio era Grenier, que empezó el partido como un auténtico pulpo robando y robando y aprovechando la oportunidad que el Vasco le daba. El Osasuna con Aimar y lucas Torró intentando crear juego. Pero nadie generaba más peligro sin centros. Solo con balones hubo aproximaciones peligrosas. Primero avisó Jaume Costa con un remate desviado después de un buen centro de Maffeo que generó muy bien Muriqi. Y, por su parte, el Osasuna con un remate de cabeza de Budimir en el último minuto casi anota.

Pero el segundo tiempo fue otra historia. Y lo fue porque Moi se movió entre líneas generando por primera vez un desajuste defensivo (el de Baba que no le persigue), que tras recibir el balón se lo dio a Aimar que fusiló a a Rajkovic. Y el Mallorca despertó. Porque Baba, un minuto después, empaló el balón y con un golpeo desde fuera del área besó el palo de la portería de Aitor Fernández. 

 
 
 
 
 
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El Mallorca se animaba y embotelló al equipo de Arrasate. Y, de hecho, en un córner, hubo una acción polémica, pues un balón le da a Aridane en el brazo, en una mano más clara que cualquiera de las manos de la semana pasada del Villarreal- Real Madrid. Pero el Osasuna también avisaba que con espacios podía sentenciar en cualquier momento. Como hizo Budimir con un remate que se fue cerca de la portería visitante. 

El primer cambio del encuentro llegó en el minuto 63 y Aguirre avisaba de que iba en busca del empate. Amath entraba por Dani Rodríguez y el Kang In Lee ocupó la posición del de Betanzos. Y unos minutos tanto Osasuna como el Mallorca hicieron dobles cambios. Por parte de los locales entraron Moncayola y Rubén García y en el Mallorca entraron Cufré por Costa y Abdón por Copete, cambiando un central por un delantero.

Pero ese intento en busca del empate empeoró al equipo. El Vasco había roto al equipo y el Osasuna defendía con el balón ante un Mallorca que necesitaba oxígeno. Cada vez tocaba más a placer y un jugador de la talla de Aimar con tiempo para pensar es un peligro. Le metió un pase precioso a Kike García que con un disparo cruzado casi bate a Rajkovic y conseguir la sentencia. 

A cinco minutos del final, Aguirre acabó con sus balas. Entraron Ángel y Antonio Sánchez por Kang In y Antonio Sánchez.  Pero nada rompió el muro rojillo, que queda demostrado, que necesita mejorar una segunda línea que debilita claramente y que empeora sobremanera a los titulares.