Estalló la bomba en Las Rozas. Ayer, sobre las 23:00 y de manera inesperada, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) compartía a través de sus redes sociales un comunicado relacionado con la Selección absoluta femenina. En ese comunicado, anunciaban que esa misma tarde habían recibido quince mails de quince jugadoras diferentes con experiencia en la Selección, futbolistas que «renuncian a la Selección nacional de España». De nuevo, saltaban las alarmas en la Ciudad del Fútbol. Esta vez, con una premisa clara: las jugadoras no volverían a ir con la Selección si la situación actual no es revertida, o, al menos, esa era la versión que se tenía en ese momento.
? COMUNICADO OFICIAL |
— RFEF (@rfef) September 22, 2022
Selección absoluta femenina de fútbol
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«La RFEF no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico, pues tomar esas decisiones no entra dentro de sus competencias. La Federación no va a admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo. Este tipo de maniobras se encuentran alejadas de la ejemplaridad y fuera de los valores del fútbol y del deporte y son nocivas. (…) La selección necesita jugadoras comprometidas con el proyecto, con la defensa de nuestros colores y orgullosas de vestir la camiseta de España. Las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón«, se decía en el comunicado de la RFEF.
Medios de comunicación de todo tipo se hacían eco de ello rápidamente, contando la versión que la RFEF había compartido con ellos. En ese momento, el silencio era total de parte de las jugadoras, ya que la única información que se podía conocer sobre ellas era a través de conversaciones con periodistas especializadas en fútbol femenino. Por esta razón, la opinión pública no conocedora del contexto de la situación, e incluso parte de la prensa, parecían posicionarse de un lado del conflicto, del lado de la RFEF. El colofón llegó cuando la prensa escrita dedicó sus portadas a este tema. Por un lado, mucha gente vio como un grupo de «rebeldes» estaban «intentando chantajear» a la Federación para que se produjese la destitución del seleccionador, Jorge Vilda. Por el otro, las personas que conocen de hace tiempo el conflicto, un problema que no es solo de ayer y hoy, expresaban su indignación con dichas portadas. A falta de la justificación de una parte del problema, decidieron dedicar portadas a una versión, la de la RFEF.
Las internacionales implicadas, entre las que se encuentran las mallorquinas Patri Guijarro y Mariona Caldentey, según las informaciones publicadas hoy, tenían la intención de expresarse el próximo lunes 26 de septiembre, pero debido a las circunstancias empezaron a dudar sobre cuándo lo iban a hacer. Primero, iban a compartir su comunicado hoy por la mañana. Más tarde, sería al mediodía. Pasadas las tres, iba a ser durante la tarde. Finalmente, a las 18:30, las jugadoras Ainhoa Moraza, Patri Guijarro, Sandra Paños, Amaiur Sarriegui, Leila, Lucía García, Mapi León, Ona Batlle, Laia Alexandri, Claudia Pina, Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Lola Gallardo, Nerea Eizaguirre y Andrea Pereira; compartían un mismo documento en redes sociales. Ellas eran las 15 que mandaron el mail a la RFEF y a ellas se sumaba Alexia Putellas, cuya posición en este conflicto ha sido muy cuestionada en las últimas horas. Alexia, lesionada del cruzado, no iba a acudir a las próximas convocatorias y, por tanto, parecía no hacer falta recalcar una posición que ya se conoce. La jugadora del Barça, aun así, ha apoyado a sus compañeras y compartido el comunicado.
— Patri Guijarro (@Patri8Guijarro) September 23, 2022
«Las jugadoras lamentamos, en primer lugar, que la RFEF haya hecho pública, de forma parcial e interesada, una comunicación privada, con información que afecta a nuestra salud – que es parte de nuestra intimidad-, remitida en respuesta a la petición de la propia Federación de conocer quiénes de nosotras queríamos no ser convocadas. (…) En segundo lugar, en ningún caso hemos renunciado a la Selección Española de Fútbol tal y como señala en su comunicado oficial la RFEF. Como dijimos en nuestra comunicación privada hemos mantenido, mantenemos y mantendremos un compromiso incuestionable con la Selección Española. Es por ello por lo que solicitamos en nuestra comunicación remitida a la RFEF no ser convocadas hasta que no se reviertan situaciones que afectan a nuestro estado emocional y personal, a nuestro rendimiento y, en consecuencia, a los resultados de la Selección y que podrían derivar en indeseables lesiones. Estos serían los motivos que nos llevan a tomar esta decisión».
Las internacionales expresaban su deseo de tener una «apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos«. Recordemos que, dirigida por Jorge Vilda, la Selección no ha conseguido superar una eliminatoria en los torneos más importantes a nivel de selecciones. «Nunca hemos pedido el cese del seleccionador -reiteraban, al igual que hicieron hace unas semanas en rueda de prensa- como se ha comentado. Entendemos que nuestro trabajo no es en ningún caso elegir dicho cargo, pero sí expresar de forma constructiva y honesta, lo que consideramos puede mejorar el rendimiento del grupo«, continuaban.
Las jugadoras aclararon que esto, ni había sido «capricho», ni había sido «chantaje». En verano del 2023 se disputa un nuevo Mundial, una nueva oportunidad para demostrar que España es una de las mejores selecciones de todo el globo. Por ello, las internacionales hacían la siguiente pregunta: «¿Alguien puede pensar que, a ocho meses de un Mundial, un grupo de jugadoras de máximo nivel, que es lo que nos consideramos, se plantean esta decisión, como se ha dado a entender públicamente, como un capricho o un chantaje?«. Además de perderse una cita de tal magnitud, afirman penalizar su carrera profesional, su economía y el proceso de crecimiento del fútbol femenino en nuestro país. A pesar de ello, no dudan en su postura.
«Desde nuestra ambición como jugadoras, luchadoras y ganadoras tan solo deseamos poder volver a conseguir los máximos éxitos profesionales y personales. Por último, pero no menos importante, no vamos a tolerar el tono de infantilización con el que la RFEF concluye su comunicado. Lamentamos que en el contexto del deporte femenino tengamos que llegar a este extremo, como por desgracia ha sucedido en otras selecciones y otros deportes históricamente a nivel mundial, para conseguir avanzar en un proyecto profesional potente y ambicioso para el presente y para futuras generaciones», concluía el comunicado. Como se podía esperar, las reacciones, tanto de la opinión pública como periodistas e incluso otras jugadoras, no tardaron.
De hecho, Mundo Deportivo compartía algunos de los motivos que las jugadoras no incluyeron en su comunicado, motivos de más peso que los comentados anteriormente. Entre ellos, «un exceso de control por parte del seleccionador, a veces enfermizo y que incluso llegan a catalogar de dictatorial». Según relatan, el seleccionador obligaba a las internacionales a dejar las puertas de sus habitaciones abiertas hasta las doce de la noche, momento en el que Vilda comprobaba que estaban allí, encargándose él de cerrarlas. Esta medida parece haber sido corregida, aunque, según el artículo, «se sigue aplicando en los equipos femeninos de las categorías inferiores». Por otro lado, las jugadoras también veían como el técnico les revisaba las bolsas cuando iban a comprar e incluso les pedía que le comunicasen con quién iban a tomar un café. Esto, definido como «una estricta vigilancia que hacía que las jugadoras se sintieran perturbadas y cohibidas en muchas ocasiones».
? @Patri8Guijarro alza la voz.
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) September 23, 2022
“¿Alguien puede pensar que, a ocho meses del Mundial, un grupo de jugadoras de máximo nivel, se plantea esta decisión como un capricho o chantaje?”. pic.twitter.com/7IDD6gGQLq
Para la semana que viene, Jorge Vilda dará una nueva convocatoria, parón en el que afrontarán dos amistosos de nivel antes selecciones punteras como Suecia y Estados Unidos. La RFEF afirmó respetar la decisión de las internacionales, por lo que todo apunta a que sus nombres no estarán en la lista. Por lo tanto, los nombres de Patri Guijarro, una de las capitanas, y Mariona Caldentey, pieza fundamental, no aparecerán en dicha lista. 15 jugadoras dejarán paso a otras, incluso juveniles si hacía falta como comentó la Federación, jugadoras que acudirán a la llamada sabiendo la situación que se vive actualmente. Una de las que podría recibir la llamada de Jorge Vilda es una mallorquina, Maitane López, del Atlético de Madrid, quien ya ha acudido a la selección y podría ser uno de los reemplazos en un centro del campo escaso de efectivos.
La primera piedra ya está puesta, ahora queda esperar si las jugadoras que solicitaron no ser convocadas vuelven con un comunicado más contundente -se ha cuestionado las razones que dan en el mismo, ya que se esperaba una reacción de mayor calibre- o, por el contrario, se mantienen al margen de la Selección. Alrededor de nueve meses quedan para el próximo Mundial, nueve meses que se harán largos en la Ciudad del Fútbol si todo continúa de esta manera.