La recuperación de Amath Ndiaye está siendo un éxito. Hace apenas un mes y diez días, el extremo del Real Mallorca fue intervenido para la reparación de una herida crónica y de difícil curación que tenía en el dedo meñique de su pie derecho. Una lesión que arrastró durante toda la pasada temporada y de la que acabó recayendo en el comienzo del nuevo curso.

Tras volver a pisar el césped hace dos semanas, la evolución del senegalés ha sido extraordinaria. Se ha adaptado perfectamente a tener cuatro dedos en su pie derecho. “Ya superó su situación. Ya corre mejor y sin gestos ni dolor», admitió Javier Aguirre en una de sus últimas comparecencias. Y es que Amath ya no siente ninguna molestia y se espera que, al menos, entre en la convocatoria para el partido ante el FC Barcelona el próximo sábado 1 de octubre a las 21 horas.

Una lesión que se produjo en su etapa en el Tenerife

El problema del futbolista del Mallorca vino de una infección bacteriana que el jugador desarrolló cuando estuvo en las filas del Tenerife, y que se le reprodujo el curso pasado. Tras tratarle durante gran parte de la pasada campaña, parecía haberse solucionado. Pero el jugador acabó recayendo, por lo que se estudiaron diferentes alternativas. Finalmente, se tomó la decisión de amputar definitivamente parte del dedo que tantos problemas dio senegalés. Una decisión acertada que ha finiquitado un problema que ha impedido la presencia del atacante del Mallorca en estas primeras jornadas.