Predrag Rajković, futbolista serbio de 26 años, apodado como «el Oblak de los pobres», es uno de los porteros más importantes de los últimos años en la Ligue 1. No es para menos, ya que ha sido internacional en 28 ocasiones con Serbia y guante de oro en el Mundial sub-20 de Nueva Zelanda del año 2015 donde Serbia se proclamó campeona del mundo.

El guardameta ha jugado en el Maccabi Tel Aviv de Israel de 2015 al 2019 donde dejó actuaciones de mucho nivel, actuaciones que no pasaron por alto en Francia para acabar dando el salto a la Ligue 1 de la mano del Stade Reims. Tras abonar un traspaso de cinco millones de euros, el serbio ha sido titular las tres últimas temporadas dejando siempre intervenciones de gran nivel.

El curso pasado encajó 44 goles en 37 partidos dejando su portería a cero en 11 partidos, dejando unos números más que interesantes, lo que ha despertado el interés de varios clubes de Europa. El Mallorca, con Pablo Ortells a la cabeza, ha sido el más rápido e Inteligente en hacerse con el talentoso portero serbio, fichaje que suspiraban varios equipos, entre ellos el RC Celta de Vigo.

Su principal fortaleza es el juego aéreo por su gran envergadura también combinada con su agilidad hacen del serbio un portero que reduce la amplitud de la portería para un delantero. Rajković hace valer su altura de 1,92 cm y su corpulencia para imponerse dentro del área y solventar el peligro que llega en forma de centros laterales y balones parados, en el que sale con todo a los duelos de cada balón dividido.

Otra de las características que destacan del guardameta serbio es que suele anticiparse y leer bien las jugadas ofensivas de los rivales, se muestra seguro en las jugadas aéreas, pero también es difícil superarlo en la línea de gol y en el uno contra uno.

Con la contratación del serbio el Mallorca se asegura un seguro de vida en la portería, posición que necesitaba reforzar con urgencia tras la salida del veteranisimo Manolo Reina.

Artículo relacionadosMás del autor