La operación reforma sigue en marcha con las llegadas de Carlos Ramos y Lucas Díaz. Aún sin saber al 100% quién será el entrenador del Atlético Baleares la próxima campaña, desde la dirección deportiva continúan con la reestructuración de la plantilla. Tras una temporada donde los blanquiazules no se clasificaron para el play-off de ascenso a Segunda División, Patrick Messow y compañía trabajan para que a la segunda vaya la vencida. El Baleares ya sabe que seguirá en el GII de #PrimeraRFEF. También sabe qué rivales tendrá de cara a esa batalla infernal: Real Murcia, Numancia, Amorebieta, etc. En definitiva, el rearme por parte de la entidad balear debe estar a la altura para conseguir de una vez por todas el ansiado objetivo de jugar en categoría profesional.

Cuatro fichajes confirmados. Durante el mes de junio, las oficinas del Atlético Baleares no han dejado de trabajar y ya ha oficializado un total de cuatro nuevas incorporaciones. A las llegadas de Kevin Sibille y  Uzochukwu Ogumka Adighibe, debemos sumar las también llegadas de Lucas Díaz y Carlos Ramos. El primero de ellos, ex portero del Racing de Santander, con quien consiguió ascender esta última temporada a Segunda División; el segundo, ex del Zamora. «Ramos es un todocampista llegador, un ‘8’ puro que abarca campo, con gran golpeo de balón y capacidad asistente», apunta el Baleares en un comunicado oficial sobre su nuevo centrocampista. Previsiblemente, tanto uno como otro firman con la entidad hasta 2023.

Lucas Díaz, defendiendo la portería del Racing de Santander. Foto: Javier Cotera.

Por otro lado, muchas salidas nuevas: un total de cuatro en esta última semana. Luca Ferrone, Ignasi Vilarrasa, Carlos Abad y Gorka Zabarte ya son historia del Atlético Baleares. Las bajas de Ferrone y Vilarrasa son sensibles. Dos jugadores indiscutibles para Xavi Calm, Eloy Jiménez y Jordi Roger en los dos laterales. Mucha proyección ofensiva, pero muy correctos atrás. Siempre dejaban muy buenas sensaciones. «El club siempre apostó por su continuidad pero entendió que disponía de ofertas de superior categoría», explicó el club en el comunicado que confirmaba la salida de Ignasi.

Las marchas de Abad y Zabarte, por su parte, estaban más que predichas. La participación de ambos durante la segunda parte de la temporada ha sido nula. Por lesión, por adaptación, por lo que sea, dos de los jugadores que llegaron en invierno se van por la puerta de atrás tras no haber gozado de oportunidades. En el caso del guardameta, que llegó a la isla en noviembre, solo jugó la última jornada ante el San Fernando; Gorka, finalmente, disputó cinco partidos.

Ignasi Vilarrasa, en un partido con el Atlético Baleares en el Estadio Balear. Foto: Toni Ferrero.