El Mallorca es de primera división. Después de cinco temporadas subiendo y bajando, el Mallorca se afianza en su categoría, en la primera división, con su tercera victoria a domicilio por 0-2 en El Sadar ante Osasuna.
Con el mismo once que ante Sevilla y Rayo Vallecano, Javier Aguirre apostó por los mismos guerreros. Veteranos, experimentados y gladiadores. Jugadores con los que morir en la última jornada de La Liga. Salvarse o descender. Vivir o morir.
Con medio ojo puesto en Mendizorroza, el Mallorca salió con un resultado que le valía. Las posesiones estériles se sucedían sin ocasiones ni disparos. Hasta que llegó la primera media hora, donde Reina casi regala el primer gol sacando la pelota como ya hizo Donnarumma o Mendy contra el Real Madrid. Y luego el equipo reaccionó. Primero Muriqi de cabeza en un córner y luego Salva Sevilla en una falta.
Cuando más cerca estaba el gol bermellón, el Osasuna arrinconó al equipo de Aguirre. Fue a por el gol y casi lo consiguió el ex mallorquinista Budimir varias veces. Pidiendo la hora y con varios jugadores acalambrados como Reina finalizó una primera parte que dejaba por el momento al Mallorca en primera.
¡Gol! ¡Gol! ¡GOOOL! Así empezó la segunda parte: con una internada de Maffeo desde la derecha hacia dentro, se la da a Muriqi que pivotando le mete un pase como los de Messi de antaño a Ángel que tras zafarse del defensor remata suavemente dentro del área por debajo de las piernas del cancerbero pamplonita. Con suavidad y poesía, el balón entró y el júbilo de la afición estalló.
GOL DEL @RCD_Mallorca GOL DE ÁNGEL RODRÍGUEZ MARCA EL TINERFEÑO TRAS UNA EXCELENTE COMBINACIÓN CON MURIQI Y MAFFEO.
— FutbolMallorca (@FutbolMallorca) May 22, 2022
⏱️ Min. 47: 0-1. pic.twitter.com/dWQhkRPv3b
Con todo de cara, con la afición festejando la victoria, con un Mallorca gustándose y sin sufrir tanto como el Cádiz o el Granada y cambiando a varias jugadores como Ángel, Salva o Antonio Sánchez por Abdón, Dani Rodríguez y Greinier, qué crack. Sin disparos entre los palos del Osasuna en la segunda parte, estaba más cerca el gol de la tranquilidad que el de la desesperación.
Y después de que marcara el Choco Lozano y después de cambiar a Jaume Costa por Russo, Muriqi peleó y ganó un balón que Dani Rodríguez controló como el mejor Isco, la colgó Abdón remató y el cancerbero hizo una parada antológica que no pudo atajar y Clement Grenier marcó. 0-2. Tranquilidad y fiesta.
Y así, después de darlo por muerto después de perder el partido de la temporada 2-6 ante el Granada que, curiosamente, es nuevo equipo de segunda división. Hoy es día de celebrarlo, de beber, de abrazarse, de besarse y de hacer el amor. Mañana pasaremos cuentas a la temporada.