El sábado hay una final en el feudo bermellón. Decimosexto clasificado contra decimoctavo, un punto de separación y con tan solo cuatro jornadas, incluida la de mañana, por delante. Este encuentro, aunque no decida el descenso, es vital para ambos conjuntos, que de ganar darían un paso muy grande de cara a la salvación. Esto, además, se verá reflejado en la grada de Son Moix, ya que el Mallorca ha colgado el cartel de “Sold Out” para un partido donde se espera de las mejores entradas de la temporada.

El conjunto andaluz no gana desde el 19 de marzo, cuando venció en casa del Alavés. A partir de ahí, tres empates y dos derrotas, además de un cambio de entrenador por medio. Aitor Karanka se convirtió hace dos jornadas en entrenador del Granada tras la marcha de Robert Moreno y, a pesar de no haber ganado, tampoco ha perdido. Dos puntos en total contra Atlético de Madrid y contra el Celta sitúan a los granadinos ocupando la primera plaza del descenso, esa que llevan tanteando durante este último periodo de la temporada el Mallorca y el Cádiz.

Para el vital encuentro de mañana, Karanka recuperará a Víctor Díaz, Quini y Domingos Duarte, mientras que, por el contrario, no podrá alinear a Carlos Neva, Rubén Rochina y Raúl Torrente, los tres lesionados. En cualquier caso, el principal impulso que tendrá el equipo será el de la afición, ya que se espera un gran desplazamiento de aficionados del Granada gracias a la oferta lanzada por el club durante esta semana.

En el caso del Mallorca, la mejor forma de justificar el pobre partido del Camp Nou sería conseguir los tres puntos mañana, ya que el conservador planteamiento de Javier Aguirre hizo pensar que el mexicano se estaba reservando todo para este encuentro. El Mallorca encadena dos victorias consecutivas en casa -Atlético de Madrid y Alavés- que han servido para abandonar la zona de peligro, aunque las salidas fuera de Son Moix le condenan a jugar al tira y afloja con el descenso. Así, los bermellones dependen sobre todo de los partidos en casa ante Granada y Rayo Vallecano, partidos que, de sacar los seis puntos, podrían suponer incluso la salvación.

La mejor noticia para las aspiraciones mallorquinistas es el regreso de Muriqi, quien cumplió su partido de sanción en el Camp Nou tras forzar la quinta tarjeta contra el Alavés. Otro que también estará casi con total seguridad en el once es Baba, que no disputó ni un minuto en el último encuentro, ya que Aguirre no quería arriesgarse a que viera la quinta amarilla. Aparte, el Mallorca cuenta con las bajas habituales de Ruiz de Galarreta, Greif y Sedlar, a los que se suman Amath y Franco Russo.

Antes del partido, la afición hará su parte con un recibimiento a la llegada de los jugadores, sumado al hecho de que han conseguido que no queden localidades. Muriqi y Abdón parece que, de nuevo, serán las referencias para el encuentro más importante de lo que resta de liga, un partido que podría marcar un antes y un después para ambos equipos en función del resultado. El equipo andaluz ya vio como el conjunto bermellón descendía en este mismo escenario dos temporadas antes, pero esta vez la situación es diferente, ya que ambos están en la pelea. Así, todo apunta a que la permanencia del Mallorca se decidirá en Son Moix.