El partido entre RCD Mallorca y Granada CF es de alta tensión y está marcado en rojo, está claro. Es por eso el club bermellón quiere que la afición tenga un papel más que importante, quiere tener ese jugador #12. El horario no es para nada el mejor posible (14h), aunque esta temporada sí se han jugado muchos partidos en esa franja. Para que el aficionado bermellón se anime a ir al partido, el Mallorca ha preparado una previa a la altura de la ocasión. Recibimiento, paella y banderas en el estadio. ‘In that order’, como diría Gareth Bale. El objetivo es claro: llenar Son Moix.

La convocatoria para la afición es a las 12:15h. En momento el Mallorca llegará a Son Moix en su autobús, como es habitual cuando el equipo juega en casa. A esa hora, todo mallorquinista deberá estar por los alrededores para animar a su equipo en un partido trascendental para la permanencia. Paralelamente al club, Moviment Mallorquinista y Unió de Penyes también están convocando a todos los mallorquinistas para que el recibimiento sea lo más increíble posible. La idea es calcar el ambiente que hubo, por ejemplo, en el mítico partido del ascenso a Primera División ante el Deportivo de La Coruña en 2019.

El aliciente del club es invitar a todos los aficionados presentes a una paella que empezará a las 13h. Un gesto bastante habitual en el contexto balear y que seguramente aprobará Gregorio Manzano. Una propuesta que, teniendo en cuenta el horario del partido, también ayudará para que todos los mallorquinistas puedan comer con tranquilidad antes de la tormenta. Por último, dentro del estadio habrá repartidos un total de 10.000 banderas con los que la afición deberá animar a su equipo durante los noventa minutos.

Todo el club es consciente de que sumar de tres el sábado significaría dar un paso muy importante en la lucha por permanecer una temporada más en Primera División. El Granada, pese a un nuevo cambio de entrenador -ahora está Aitor Karanka al frente-, llega a la isla en puestos de descenso y encadenando cinco jornadas sin vencer: su último triunfo es vontra el Alavés, en Mendizorroza. El encuentro se encuentro en un contexto perfecto para que los de Javier Aguirre -que perdieron en el Camp Nou hace un par de días- den un nuevo puñetazo sobre la mesa y repliquen lo conseguido ante el Alavés hace dos semanas.

Por último, la entidad balear hace también ha hecho un llamamiento a los abonados que no podrán ir al campo para que cedan su carnet. Además, la venta en taquilla de entradas lleva un ritmo muy positivo: se han vendido más de la mitad de entradas disponibles (unas 2.500) tras, incluso, bajar el precio inicial de las mismas. Previsiblemente el resto de entradas se agotarán en las próximas horas.