El Mallorca cayó derrotado por 2-1 ante el Real Betis en un partido muy disputado entre ambos conjuntos y con alguna que otra queja por parte de los bermellones, debido a dos entradas –de Victor Ruiz y de Juanmi– muy discutidas. A pesar del buen juego desplegado por los bermellones, no fueron capaces de sacar algo positivo del Benito Villamarín. 

El equipo bermellón dejó muy buenas sensaciones en el terreno de juego, especialmente en la segunda parte. Unos segundos 45 minutos en los que LGP pasó del 4-4-2 al 4-2-3-1 sustituyendo a Take por Kang-In y a Ángel por Amath. Estos cambios le dieron resultado, puesto que el equipo dio un paso al frente, liderado por un colosal Muriqi –ganando todos los duelos– y un gran Antonio Sánchez –ejerciendo de ‘box to box’–, posición en la que está encontrando su mejor versión en los últimos partidos. De hecho, el conjunto bermellón se impuso en la mayoría de registros al equipo verdiblanco, pero no le bastó y se fue de Sevilla con las manos vacías. 

Tal y como he introducido anteriormente, hay indignación entre club y afición por las dos jugadas polémicas –saldadas con tarjeta amarilla– que se dieron en el transcurso del partido. Pasado el minuto 44, Victor Ruiz le propició una durísima entrada sin ton ni son a Galarreta, en la que el jugador vasco tuvo que salir del campo en camilla y con los peores presagios. De igual forma, después del paso por los vestuarios, Juanmi entra a destiempo y le clava los tacos en la rodilla a Kang In, por suerte éste salió ileso. Así pues, ni el árbitro de campo –César Soto Grado– ni el de la sala VAR –Xavier Estrada Fernández– interpretaron de tarjeta roja las acciones, de ahí el enfado del entorno mallorquinista. 

Es innegable que, pese a sucumbir en la derrota, la peor noticia del encuentro no fue otra que la grave lesión de Íñigo Ruiz De Galarreta, pieza clave en la sala de máquinas del Mallorca desde la temporada pasada y una de las más codiciadas por el vestuario y entre la afición mallorquinista. Lo único positivo de la jornada a favor de los intereses del Mallorca fue que le favorecieron los resultados de sus rivales directos y, por ende, sigue con los mismos puntos de margen –6– respecto a la zona de descenso.