El delantero argentino del Mallorca ha declarado que no le preocupa la falta de acierto que arrastra desde 2014 y que solo piensa en aportar a la plantilla y al entrenador

El artillero del conjunto mallorquín ha comentado esta mañana en rueda de prensa que les dolió la derrota del domingo pasado ante el Bilbao Athletic. “Lo hemos hablado y estamos calientes. Quizás estábamos un poco cargados de piernas, pero no hay que buscar excusas, teníamos que haber jugado más tranquilos y mucho más después de ponernos por delante. Perdimos el control del partido muy rápido”.

El ‘torito’ ha señalado que saben que el próximo partido ante el Numancia va a ser un encuentro duro.  «El de Soria será un partido duro. Nos pitarán mucho, sobre todo a Óscar Díaz». Conoce la situación y sabe que en Soria no gustó mucho que el Mallorca arrebatara uno de los jugadores más importantes de su plantilla. 

También ha lamentado la pérdida de dos jugadores importantes por sanción. Es el caso de Héctor Yuste y Timon Wellenreuther. Hoy se ha conocido la sanción y al portero alemán le han caído tres partidos de sanción por menosprecio al trío arbitral. Acuña ha comentado que son fallos que se cometen cuando eres joven y que esto le va a servir para aprender. A pesar de las bajas de estos dos jugadores, ha dicho que hay jugadores buenos que pueden ocupar sus posiciones. 

Sobre su posible salida en el mercado invernal también ha hablado: «Siempre me han dicho que contaban conmigo, pero es cierto que con la llegada de delanteros pensaba que tenía que irme». Aun así, cree que es bueno que haya tantos delanteros en la plantilla, porque eso implica que se tiene que trabajar más duro día a día y que si bajas el rendimiento, hay muchos jugadores que pueden ocupar tu puesto, por eso no te puedes relajar. Acuña piensa que el partido en que convenció al club que se tenía que quedar fue contra la Ponferradina: «Creo que el partido de Ponferrada ayudó para quedarme y dijeran ‘El torito nos sirve'». Por último, ha comentado que no le llegó ninguna oferta para marcharse a Huesca.

Autor: Marc Vich