El RCD Mallorca ha caído (2-3) en uno de los partidos más trepidantes que se han vivido en esta Primera División. Los bermellones fueron superados por CA Osasuna en todos los sentidos, pero sobre todo en defensa. El equipo navarro aprovechó al máximo cada ocasión de gol. La primera sorpresa fue la titularidad de Dominik, que poco pudo hacer en los tres goles de Osasuna. Dani Rodríguez y Fer Niño marcaron para los locales; Cote, Íñigo Pérez y Javi Martínez para los visitantes. La derrota tal vez es demasiado castigo para un Mallorca que luchó hasta el final, pero la realidad es que este es un mazazo de los gordos.
El partido fue trepidante, sobre todo el inicio. Osasuna salió mejor. Mucho mejor. Tenía el balón y buscaba con ahínco la portería de Dominik Greif. El eslovaco debutaba con el Mallorca y en la primera ocasión navarra, Greif comprendió qué es la Primera Disivión. Misil de Cote desde fuera del área, imparable. Era el 0-1, pero el Mallorca reaccionó a las mil maravillas. Dos minutos después del gol visitante, Dani Rodríguez empataba el partido rematando de cabeza un saque de esquina. El éxtasis llegaba a Son Moix. Con el 1-1 en el luminoso los dos equipos empezaron a repartirse las ocasiones. Moncayola por parte de Osasuna gozó de un gran disparo que esta vez Greif sí paraba. Iddrisu Baba y Kang-In estuvieron muy cerca de desnivelar la balanza: el ghanés, con un disparo a bocajarro que Sergio Herrera detenía; el coreano, con un libre directo que se marchaba fuera por muy poco.
Tras ese intercambio de goles Osasuna cogió las riendas del partido. La presión de los navarros impedía al Mallorca hacer su juego, ni siquiera podía salir con el balón jugado. Esa presión ahogo de manera exagerada al conjunto bermellón, pero eso sí, los de Jagoba Arrasate no aprovecharon dicha superioridad, y eso que la defensa balear no estuvo al nivel deseado. Las tornas cambiaron mucho con el paso de los minutos y fue el Mallorca quien terminó mucho mejor la primera parte. Amath y Dani Rodríguez estuvieron muy cerca de marcar el segundo, pero ambos se toparon con un enorme Sergio Herrera. No sería hasta el descuento cuando Fer Niño volvería a marcar (2-1) para que Son Moix cerrase los primeros 45’ por delante en el marcador.
La segunda mitad empezó de manera muy diferente. Toda esa intensidad se quedó en la primera parte y el nivel bajó considerablemente. Muchos patrones, lesiones, etc. Y en ese contexto apareció Íñigo Pérez. El centrocampista navarro clavó una falta directa por toda la escuadra. Imparable para Greif. Era el 2-2 y aún faltaba más de una hora de partido. La plaga de lesiones llegó, atrasando de manera excesiva el juego. La más alarmante, la de Fer Niño. El delantero del Mallorca tuvo que salir del campo sin poder apoyar su rodilla izquierda. Pasaron los minutos y hubo amagos de Lago Junior y Brasanac. El primero pudo marcar para los locales con su jugada de siempre; el segundo envió un cabezazo rozando el poste. Ya en los últimos compases, Javi Martínez aprovechó un desbarajuste defensivo para marcar el 2-3. Era un mazazo tremendo para todo Son Moix. Aún así el equipo de Luis Garcia Plaza lo intentó hasta el final. Y rozó el empate, pero el VAR anularía un penalti a Jaume Costa. Como se suele decir: todo mal.