El Real Zaragoza y la UD Ibiza se repartieron los puntos (0-0) en su debut en la temporada. Un hito histórico para la entidad ibicenca, que se estrenó en el fútbol profesional en una plaza más que compleja como es el feudo aragonés. En un partido sin apenas ocasiones claraslos de JIM defraudaron por la poca pegada ofensiva que tuvieron; algo también provocado por una gran defensa visitante, con un Goldar imperial. El encuentro terminó sin goles y el Ibiza demostró valentía desde el primer minuto. Los visitantes no mostraron ni una pizca de miedo ante los 8.000 espectadores de La Romareda.

Los aragoneses salieron mejor, pero el dominio del juego no les duró mucho y poco a poco el conjunto de Carcedo fue creando peligro a la portería de Cristian Álvarez. Bermejo lo intentó con un lanzamiento de falta que golpeó en la barrera y Fran Grima probó a Cristian con un disparo flojo. Los ibicencos se adueñaron del balón y la afición local se empezó a impacientar. Lo visto en pretemporada dio esperanzas pero, al final, el equipo era el mismo del pasado curso con la única novedad de Fran Gámez.

Por parte del Ibiza, Cifu rozó una ocasión de oro pudiéndose quedar solo ante Cristian, pero su control no fue el más ortodoxo de la clase. Narváez -con un chut lejano- fue la única oportunidad zaragocista antes del descanso. Ekain, ya en la segunda parte, estuvo cerca de abrir el marcador de cabeza. Ambos equipos lo intentaron con más corazón que cabeza. Appin tuvo la más clara con un remate desviado por Jair que Cristian desvió. En el tramo final, el cansancio hizo acto de presencia tanto en el Zaragoza como en el Ibiza. Algo que provocó no ver muchas más ocasiones en los minutos finales.