David Villa, Mikel Oyarzabal, Juan Arango, Jan Oblak. Todos ellos tienen algo en común: han jugado con Miguel Ángel Moyá (Binissalem, 1984). El guardameta mallorquín milita actualmente en la Real Sociedad, donde llegó en febrero de 2018. Antes de ello, Atlético de Madrid, Getafe, Valencia y Mallorca. Moyá suma diecisiete temporadas en la élite de manera consecutiva, una hazaña al alcance de muy pocos. Por Anoeta es feliz, tanto profesional como personalmente. ¿Volver a casa? Una ilusión. Aunque ojo, la posibilidad de volver por Son Moix -eso reconoce- ya surgió hace un año.

Pregunta: Llevas ya tres temporadas en la Real Sociedad y la cosa no te está yendo nada mal. Finalistas de Copa del Rey, jugando hasta ahora la Europa League y en Liga luchando por entrar en Champions.

Respuesta: «Venir a la Real supuso alejarme de mi zona de confort, por llamarlo de alguna manera, porque estando en el Atlético de Madrid la exigencia era máxima. Aunque con el simple hecho de estar en Primera División la exigencia ya es alta, da igual dónde estés. No tenía pensado dejar el Atleti, pero surgió la oportunidad y decidimos cambiar. A veces en la vida hay que cambiar y probar cosas nuevas. Aquí estoy contento en todos los niveles».

P: Entiendo que por lo que dices, y teniendo ya una edad, se priorizan una serie de cosas que no tiene en cuenta un joven de 20 años.

R: «Desde luego. Más que la edad, cuando tienes hijos. Mi hija mayor ya tiene 10 años y hay cosas que empiezan a prevalecer a la hora de tomar una decisión».

P: Antes ya he mencionado la final de Copa del Rey ante el Athletic Club. Una pena el hecho de que se esté alargando tanto el jugarla y que, sobre todo, no pueda haber público.

R: «Todo el contexto que provoca poder jugar una final de Copa está siendo muy descafeinado. No tener público, jugarla cuando ya ha empezado de nuevo una nueva Copa en la que ya están en semifinales, etc. La situación es la que es no sólo para el fútbol, sino para todos».

Luis García Plaza me llamó y me dijo iba a mi isla a subir al Mallorca a Primera División otra vez

P: En la Real estás muy bien acompañado. Desde un gran entrenador como Imanol Alguacil hasta compañeros del calibre de David Silva o Mikel Oyarzabal. ¿Qué me puedes de ellos?

R: «La Real Sociedad está haciendo un trabajo magnífico desde hace tiempo apostando por un fútbol atractivo, ofensivo y tocando un par de teclas idóneas para esta etapa. Una de esas teclas es la confianza de Alguacil, un entrenador de la casa, que conoce a toda la plantilla y a lo chavales que vienen de Zubieta. Es muy ofensivo y atrevido. Creo que si tienes algo bueno en casa no es necesario buscar fuera de ella».

Moyá, con la Real Sociedad, enfrentándose a su ex equipo, el Valencia.

P: Haciendo ya un viaje en el tiempo y aprovechando que he mencionado el nombre de David Silva… Siempre has estado rodeado de verdaderos jugones, porque en tu etapa en el Valencia estuviste con Villa, Mata, el propio Silva, Joaquín, etc. Los entrenos debían ser la mar de entretenidos.

R: «Sí, y no solo por los chistes de Joaquín (risas). Alguno de ellos ya está retirado como Vicente o Albelda, pero hay quien sigue en activo. El fútbol te regala compañeros de mucha calidad y precisamente ahora me he reencontrado con Silva, con quien no sólo estuve en el Valencia, sino en las categorías inferiores de la Selección Española».

Si llega el Mallorca, lógicamente, estará por delante de muchísimos equipos

P: En esas temporadas en el Valencia, con Unai Emery, no tuviste mucha suerte. ¿Qué pasó exactamente?

R: «Si hubiese llegado con el conocimiento y con la experiencia que tengo ahora, todo hubiera ido mucho mejor. Llegué al Valencia joven, con 25 años, no había salido de casa y en ese momento era el club que estaba justo por detrás de Barça y Madrid. Se juntó un poco todo: la presión de llegar a un equipo importante y el hecho de ser uno de los porteros más caros del club. Aún así mi inicio fue bueno. Jugué un Ciutat de Valencia. Luego debuté en Liga contra el Sevilla ganando y dejando la portería a cero. Ya en la J6, ante el Sporting, tuve un primer fallo en el 90′ y todo empezó a pesar. La prensa en Valencia es exigente, la afición también y empezaron las dudas. Emery tomó el camino de apostar por César. No le tengo nada de rencor a Unai. Pasó el tiempo y volví a tener una oportunidad en Champions, pero me lesioné. Esto es aprendizaje y gracias a eso he hecho la carrera que tengo a día de hoy».

P: Tras ello vas a Getafe, donde estás tres temporadas siendo indiscutible. ¿Fueron tus mejores años como profesional?

R: «Ahí encadené tres años siendo el portero titular y jugando muchos partidos, algo que ayudó a que más adelante me fichase el Atlético de Madrid. En Getafe viví una etapa muy buena y guardo grandes recuerdos a todos los niveles. La presión era bastante menor y ahí volví a coger el vuelo para, luego, ir al Atleti».

P: Indagando un poco en esa época en el Getafe me he dado cuenta que tu entrenador fue Luis García Plaza, alguien que actualmente es muy querido por Son Moix.

R: «Es normal que sea muy querido en Mallorca por todo lo que está haciendo con el equipo. Pero ojo, esto no ha terminado. Conociendo a Luis, decir que es un tío persistente y si se fija el objetivo de subir… Durante estos últimos años hemos hablado alguna que otra vez y en pretemporada tuvimos una conversación. Me dijo iba a mi isla a subir al equipo a Primera otra vez. Fíjate, esto fue antes de empezar la temporada. Nos deseamos suerte mutuamente y de momento la cosa está yendo muy bien. Que el Mallorca vaya líder ayuda a que yo también lo siga un poco más. Ojalá suba de manera directa y se ahorre todo el lío de la promoción». 

Jan Oblak y Moyá en el calentamiento previo a un partido con el Atlético de Madrid.

P: El salto importante en tu carrera lo das en 2014 fichando por el Atlético de Madrid. Con el ‘Cholo’ Simeone eres titular, sentando a un tal Jan Oblak. ¿Viste en ese momento que el esloveno iba a llegar al nivel que tiene actualmente?

R: «El primer año fue una gran temporada. Empecé de titular, sí; pero una nueva lesión me dejó fuera un tiempo. Esa lesión también fue en la Champions, lo digo porque suena mejor decir que te lesionas jugando la Champions (risas), que no todo el mundo lo puede decir».

«En ese momento Jan se hace con la titularidad, con la presión de ser el portero más caro del club. Aunque yo empecé bajo la portería ya veía que Oblak venía con mucha fuerza, en los entrenamientos mostraba el gran nivel que tenía. Oblak es una bestia con mucha técnica. Tuvo la oportunidad en Champions, en una de sus mejores noches, parando un penalti ante el Leverkusen. Luego nos elimina el Real Madrid de Chicharito, pero él hace muy buena eliminatoria. Tras esa buena racha de partidos se queda con la titularidad».

P: Con el Atlético de Madrid ganaste la Supercopa de España y la Europa League, ¿o esta última no te la adjudicamos?

R: «Cuando ganas un título eso se queda de por vida, además siendo partícipe. En la Supercopa jugué los dos partidos ante el Madrid; y el Europa League soy partícipe porque jugué una ronda de dieciseisavos contra el Copenhague. Jan estaba un poco indispuesto y el mismo día del partido me enteré de que iba a jugar. Todo eso antes de irme a la Real Sociedad en febrero, pero tengo mis minutos en esa Europa League así que también es un poco mía».

P: Emery, Luis García Plaza, Simeone, Alguacil, hasta metemos en esta lista a Héctor Cúper y Gregorio Manzano. Nombres muy importantes dentro del panorama nacional.

R: «Experiencias vividas con todos las hay. Por mi manera de ser el trato siempre ha sido muy bueno. Unas etapas más joven, otras siendo más maduro. Lo que está claro es que el entrenador que más me ha marcado ha sido el ‘Cholo’ Simeone. El Atleti ha sido el equipo más grande donde he estado como jugador y he vivido su época dorada. Lo que he aprendido con él, con Oblak y con todos mis compañeros es increíble». 

«Con todos, como te digo, he tenido muy buen trato. Sino la llamada que tengo con Luis García en verano no se produciría. A Manzano ahora hace tiempo que no le veo, pero en su momento fue como un padre deportivo para mí».

Moyá defendiendo la portería de Son Moix en un partido con el RCD Mallorca.

P: Para ir terminando y entrando en tu etapa como jugador del Mallorca. Canterano bermellón, desde categorías inferiores hasta llegar al primer equipo. ¿Fue un sueño para ti superar todas las etapas? ¿Tienes una espinita clavada por dejar Son Moix siendo tan joven? 

R: «Tan joven no me fui (25 años). Estuve cinco temporadas ahí. El Mallorca sigue siendo el club donde más años he pasado durante mi carrera. No me arrepiento de nada y de ninguna decisión en cuanto a movimientos de traspaso. Al final somos profesionales y las cosas vienen cuando vienen».

En su momento Gregorio Manzano fue como un padre deportivo para mí

P: El eterno debate, ¿si eres mallorquín y canterano es más complicado consolidarse en el primer equipo que si llegas de fuera?

R: «Esa es la historia de siempre. Si apuestas por lo que tienes en casa te puede ir bien, pero tampoco es un indicativo de que si lo haces saldrá bien al 100%. Al final es como la vida. Si te gustan unas zapatillas que están en Italia, irás a por ellas aún teniendo zapatillas en casa. Aún así, a día de hoy, es complicado que los directivos pasen por alto algún buen jugador que tienes jugando en tu filial».

P: Ya has comentado antes que sigues la actualidad del Mallorca. Además, terminas contrato en junio. No sé si con el equipo de nuevo en Primera te plantearías volver por tu casa.

R: «Al final el año pasado también surgió esta situación y había posibilidades de, quien sabe, acabar en el Mallorca. En el fútbol nunca se sabe, pero no te puedo decir que no me haría ilusión volver al Mallorca. En la Real estoy muy contento, muy feliz, y si puedo seguir aquí, encantado. Pero acabo contrato. Si deciden que es el momento de finalizar, tendré que mirar opciones. Una vez en ese punto, si llega el Mallorca, lógicamente, estará por delante de muchísimos equipos. Estoy cerca de los 37 años, pero me veo con ganas de seguir dándole duro tres o cuatro años más».