Febrero pilla de lleno al Mallorca en el ecuador de la temporada con un horizonte que depara dos partidos de máxima importancia para los bermellones. Lejos quedan aquellos días de dudas después de que en las primeras jornadas de campeonato se perdieran varios puntos y se careciera de lo más importante en el fútbol: el gol.

Gracias a una segunda línea conformada por Salva Sevilla y Dani Rodríguez que suplió esa necesidad cuando los de arriba estaban fallones se sobrevivió a los primeros partidos de la temporada. Se avecinaba un problema en caso de que bajasen el ritmo goleador. Ocurrió, pero apareció Abdón Prats, que a base de salir del banquillo logró anotar su primer gol en Son Moix ante el Logroñés y tan solo una jornada después nos deleitó con una chilena sublime que significó la victoria en los Juegos del Mediterráneo dando tres puntos que pueden ser claves a final de la temporada. Luis García Plaza tuvo claro desde ese momento a quién darle las riendas de la delantera del Mallorca. Abdón no falló, ocho goles en diez partidos entre Liga y Copa, el último fue ante el Rayo.

Ahora que Abdón lleva dos partidos sin marcar Amath Ndiaye ha recogido el testigo y ha marcado en los últimos tres partidos, ante el Rayo, Girona y Albacete. Seis puntos son los que ha dado senegalés en los últimos dos partidos, sumados al que marcó en Butarque (que también valió tres puntos) y a los conseguidos ante Málaga y Logroñés.

Gracias a esos goles ahora el Mallorca ve por el retrovisor a Almería y Espanyol, que se encuentran a cinco puntos, aunque el conjunto indálico tiene que jugar su partido ante el Leganés. Este fin de semana los pericos vienen a Son Moix con el cuchillo entre los dientes después de haber sumado solo cuatro de los últimos quince puntos posibles, con el nerviosismo que eso conlleva en un equipo que tiene la obligación imperiosa de verse en Primera División el año que viene. Vicente Moreno habrá puesto el ojo en los dos goleadores del Mallorca, quizás no tengan su partido, pero el Espanyol va a tener que mirar a todos lados, porque si no aparece uno, aparece el otro, si no aparece Abdón, aparece Amath. En caso de no encontrarlos, en el medio campo hay más pólvora esperando perforar la portería rival, pero no se preocupen, si Dani o Salva no lo consiguen, a este equipo le sale todo, aparecerá otro killer.