El Atlético se dispara en LaLiga y el Real Madrid dice adiós a sus aspiraciones tras perder ante el Levante. El Sevilla continúa su racha mientras que el Huesca despierta y aún sueña con mantenerse porque Alavés, Osasuna, Elche, Valladolid y Éibar están cerca.
Esta Liga será para el Atlético, está claro. Sólo los de Simeone pueden tirar por la borda el campeonato pero su trayectoria, proyectada hasta los 100 puntos ahora mismo, no parece indicar esa opción. Derrotó al Cádiz en un partido más complicado de lo que parece por el resultado. Luis Suárez, con un par de goles más, volvió a demostrar sus dotes anotadoras y, de nuevo, sacó los colores a la directiva del Barcelona por dejarle salir gratis. Desde luego, uno de los ‘logros’ de Bartoméu en su trayectoria como presidente culé. El cuadro de Álvaro Cevera no se fue abajo nunca y siempre creyó en el empate, sobre todo mediada la segunda mitad, cuando logró el 2-3 y tuvo un par de acercamientos que supo detener Oblak. Koke, al final, finiquitó el encuentro con el cuarto gol para acercar el título a las vitrinas del Atleti.
El Real Madrid tira LaLiga. Perdió ante el Levante después de un pésimo partido y prácticamente dice adiós a sus escasas opciones de obtener el campeonato, máxime tras la nueva victoria del Atlético. Ya son diez puntos de desventaja y un partido más, así que podrían ser trece. Pero las cuentas no lo son todo. Lo que se vislumbra, si ‘rascamos’ un poco, es una escasa regularidad, una plantilla muy corta, jugadores que no cuentan y otros en baja forma. En definitiva, pésimo panorama para una temporada que se puede hacer muy larga porque ahora llega la Champions y es donde de verdad se juegan las ‘castañas’ todos los equipos. Pero visto el asunto y el físico de algunos jugadores, junto a las escasas unidades disponibles, me parece que la temporada del Real Madrid va a pasar de largo a no ser que una reacción -muy poco factible- cambie el futuro. Desde luego, si algo podrían ganar los blancos, en este momento, sería la Champions, porque en eliminatorias todo puede suceder. El sábado, poco que contar. Militao fue expulsado al inicio del choque y dejó en inferioridad a los suyos. Marcó Asensio y los blancos, desde entonces, se decidieron a defender. Empató el Levante, que fue de menos a más, falló un penalti Roger, pero no les importó porque al final llegó el segundo gol, que hacía justicia, para dar la puntilla al Madrid. Tres puntos valiosos para los de Paco López y nueva condena para Zidane -aún ausente del banquillo por el virus- y sus muchachos.
Venció el Barcelona con dificultad al Athlketic después de un buen partido. Messi se rebeló contra quienes le ven fuera del club y manejan los hilos para acusarle de hundir económicamente al club y marcó un golazo de falta. Después empataron los bilbaínos, pero un tanto de Griezzman dio los puntos a los culés, que de esta forma asaltan la segunda plaza igualados con el Madrid pero con mejor diferencia de goles. Y mientras, el caso Messi amenaza con romper definitivamente el club. La filtración del contrato del argentino ha hecho estallar los ánimos en Camp Barça y así parece que seguiremos hasta el 7 de marzo. Mientras, Messi habla en el campo. Por el momento es jugador del conjunto catalán, pero ahora mismo tiene los dos pies casi fuera. Mantiene la racha el Sevilla, que venció con cierta facilidad en Ipurúa a un Éibar que se encomendó al buen momento de Brian Gil pero que fue inferior a los andaluces, y continúa con el peligro del descenso cerca. Tres nuevos puntos que acercan al conjunto de Lopetegui al subcampeonato y al Real Madrid.
Empate entre dos ‘outsiders’ a los puestos de Champions: Villarreal y Real Sociedad. Marcó Dani Parejo un golazo nada más comenzar el choque y desde ese momento hasta el final el partido fue casi un monólogo de la Real Sociedad, que controló el encuentro, se acercó con mucho peligro a la meta rival y que sólo consiguió el gol del empate en el tiempo de descuento. Entre dos equipos que gustan de mimar la pelota quedó la impresión de que los donostiarras se adaptaron mejor al juego, porque controlaron en todo momento todos los resortes del choque, excepto el de los goles. Pero cuando el encuentro agonizaba Isak enganchó un balón suelto y lo clavó en la red para hacer justicia. A nadie le gusta encajar en la recta final, pero el gol vasco fue el premio a un trabajo intenso que merecía al menos un punto, aunque vistos los noventa minutos bien podían haber sido los tres.
Comienza a calentarse la ya por sí ‘animada’ parte baja de la tabla. La derrota del Éibar le mete en problemas después de ver cómo el Alavés mantuvo la portería a cero ante el Getafe (otro que no adquiere regularidad). El Valencia respiró tras derrotar a su vecino Elche, que lleva una racha demoledora de derrotas en los dos últimos meses. Ahora mismo quizá sea el peor equipo de la categoría, con el agua ya al cuello y con muy pocos visos de poder revertir la situación. Lo contrario que el Huesca de Pacheta, que se aferra a la categoría con uñas y dientes. Derrotó a domicilio a un rival directo, el Valladolid, para seguir soñando y además para poner a los pucelanos y a su técnico, Sergio, al borde de la destitución. Y empate sin goles entre Granada y Celta en un choque sin alardes que es mejor olvidar cuanto antes.
Esta noche concluye la jornada con el Betis-Osasuna, de claro color verdiblanco por el buen momento que atraviesan Canales y Joaquín. Los navarros, no obstante, han mejorado y son un rival duro de roer que necesitar puntuar para soñar con la salvación.