Debut de ensueño para el Atlético Baleares en el nuevo proyecto del entrenador Jordi Roger y ante la afición baleárica. Volvía 7 meses después un partido de liga y con público al Estadio Balear ante solo 1.000 espectadores por limitaciones sanitarias.

El Atlético Baleares fue claro dominador de la primera parte y dio muy buena imagen en un partido que ganó 4-0 ante el Internacional de Madrid. Casi sin darse cuenta, en el minuto nueve los locales ya se pusieron por delante. Pase medido desde la banda izquierda de Pichín para que Haro remate solo en punto de penalti suave ajustado al palo. En el minuto veinte, Fito demostró porqué tiene un guante en la zurda. Falta lejana que saca con un gran chut que hace estirarse al meta Garrincho para evitar el segundo gol. Gran golpeo del catalán. Minutos después, llegaría el segundo tanto del partido: Haro asiste para dejar solo a Pichín, que en su mano a mano con el portero demuestra su sangre fría. El partido estaba muy controlado, más cuando Arthur vio la doble amarilla en el 40′, dejando al Internacional de Madrid con uno menos.

La segunda parte fue también un monólogo. Llegaron rápidamente los dos goles que sentenciaban el encuentro. Fito marcó de penalti ajustado bajo, tras unas manos de la defensa del Inter en una acción de Pichín. El 4-0 sería tras un robo de Vinicius. Él se lo guisa y él se lo come. Roba y marca. Primer gol del Tanque como jugador blanquiazul. Lo más negativo de los últimos minutos fue la expulsión de Peris por doble amarilla y la lesión muscular de Baselga. Y es que en esos los últimos minutos el equipo local se quedó con 9 jugadores sobre el césped. Debutó Coro, que tuvo el gol en una gran acción: conducción y recorte en el área pequeña que salva el portero. Al final 4-0, goleada para arrancar la liga y coger confianza.