Segunda jornada de LaLiga y el Granada es el nuevo líder, igualado, eso sí, con el Betis. El Real Madrid de Zidane, el actual campeón, se estrenó en Anoeta con un empate y con una acuciante falta de gol, nada nuevo por otra parte. A la espera del debut del Barcelona y del Atlético la próxima semana, los blancos inician su andadura con dudas mientras conjuntos como Granada y Betis disfrutan de sus días de gloria.
Fue el único empate de la jornada y no vimos goles. Anoche, en el Reale Arena, la Real Sociedad y el Real Madrid igualaron en esfuerzo; en fútbol, poco, y ocasiones, más bien escasas. Zidane sorprendió de inicio con la entrada en el once titular de Odegaard por un frontón como Casemiro. Su intención era doble: por una parte, dar una oportunidad al noruego en un estadio que fue suyo hace meses y frente a sus antiguos compañeros. Por otro, buscaba el enlace con Benzema, el toque de ruptura, y el control del esférico para evitar la salida de balón de los donostiarras. En la primera media hora el plan funcionó según lo previsto. Sólo faltó un poco de profundidad y el gol. La Real no podía salir casi de su parcela, Remiro cometió dos errores en los lanzamientos largos que a punto estuvieron de costarle un disgusto y los de Imanol eran incapaces de dar tres pases seguidos sin perder el balón. Cuando ya se vislumbraba el descanso llegó la ocasión más clara del choque en ese período, pero fue favorable a la Real. Isak se quedó sólo en el lateral del área frente a Courtois, pero el belga salió rápido y se agigantó para rechazar el remate. La Real asustó y el Madrid tembló ligeramente para llegar en igualdad al descanso.
La segunda mitad ya fue otro cantar. Las fuerzas comenzaron a flaquear en ambos contendientes, se abrió el carrusel de cambios y el balón comenzó a merodear las áreas con mayor peligrosidad. Pero no llegó el gol, la verdadera salsa de un encuentro de fútbol. Además, conforme pasaban los minutos se notaban la falta de fuerza en ambos contendientes, que al final dieron por bueno el reparto de puntos.
Destacar el buen nivel en general de todos los jóvenes que participaron en el encuentro, tanto guipuzcoanos como merengues. Vinicius, Odeagaard y Rodrigo estuvieron acompañados al final por Marvin y Arribas. Por los donostiarras, la COVID-19 y las lesiones dejaron fuera a jugadores importantes, que fueron muy bien suplidos por Gorosábel, Guevara, Barrenechea, De Zárate y Bautista. Mención especial para David Silva, que vuelve al fútbol español y demostró en pocos minutos ala finura de su fútbol y la gran calidad que atesora en sus botas.
De los seis partidos de la jornada restantes (recordemos que aún esta semana se han aplazado tres encuentros porque los conjuntos europeos y el Elche, que disputó la promoción de ascenso, concluyeron más tarde que el resto la campaña), haremos mención al triunfo del Cádiz en Huesca, otros dos que acaba de retornar a la categoría, y la brillante victoria del Betis ante el Valladolid. También sumaron los tres puntos el Getafe (ante el Osasuna), el Villarreal (frente al Éibar), el Granada (contra el Alavés) y el Celta (venciendo al Valencia, anterior líder). Curiosa estadística puesto que fue una jornada en la que sólo se dio el empate del Reale Arena.
El fin de semana, aún con el conflicto de los horarios, ya veremos la jornada completa. Barcelona, Atlético y Sevilla se incorporan a la competición.