El RCD Mallorca de Luis García Plaza visitó el RCDE Stadium para medirse al RCD Espanyol de Vicente Moreno en lo que fue el partido correspondiente a la segunda jornada de campeonato en la Liga Smartbank. El duelo disputado en Cornellà-El Prat midió a dos de los equipos llamados a estar en la parte alta de la tabla clasificatoria y se saldó con un empate sin goles (0-0) del que la escuadra bermellona sale muy reforzada tras demostrar una gran versión en tierras catalanas.
Luis García confeccionó una serie de cambios en el once en comparación con los protagonistas que saltaron ante el Rayo la semana pasada. Brian Oliván consolidó su posición en el lateral zurdo mientras que Abdón Prats hizo lo propio como ‘9’. Salva Sevilla formó junto a Aleix Febas y a Baba en lo que fue una zona del campo que tuvo que trabajar de lo lindo para anular a los pericos. Por su parte, Vicente Moreno no hizo grandes inventos y formó con su formación de gala apuntalada en ataque con Adrián Embarba, Wu-Lei y Raúl de Tomás.
El Mallorca salió algo dormido al encuentro, pero dos sustos en campo propio activaron y engrasaron una máquina que ya no dejaría de funcionar hasta el minuto final. Los visitantes tejieron un planteamiento defensivo, de presión alta tras perdida y de atención extrema en las segundas jugadas que aguó y bien rápido las aspiraciones de los catalanes, que se encontraron con su realidad en Segunda tras estar hablando ya de ascensos tras su primera victoria ante el Albacete. La pareja conformada por Raíllo y Valjent, Brian Oliván y Baba dieron un recital de registros defensivos que hicieron posible que el Mallorca acabara la primera mitad sin ocasiones pero sintiéndose muy cómodo. Lejos de quedar atrás, Lago Junior y Abdón Prats también hicieron lo propio para mantener a raya la salida de balón de los blanquiazules tras un trabajo encomiable en la parcela atacante.
El Espanyol intentó cambiar el guión en los segundos 45 minutos, pero Vicente Moreno se quedó bastante lejos de acertar con alguno de los cinco cambios que hizo, y Manolo Reina pasó desapercibido tras cambiar el arco a defender. Alex Alegría y Jordi Mboula (como debutante) lo intentaron desde el banquillo, pero las prestaciones ofensivas no estuvieron al nivel de las vigilancias en la retaguardia, siendo así la única nota negativa de un equipo al que más tarde también se acoplaron Antonio Sánchez y Stoichkov. El nuevo número ’16’ del Mallorca tuvo la oportunidad de aguar la fiesta del ‘Dream Team’ de la Ciutat Comtal, pero la cobertura defensiva del Espanyol dejó en nada la ocasión de Mboula.
El partido llegó a su fin con un Espanyol superadísimo hasta en efectivos (tras la expulsión de Marc Roca) por un Mallorca al que sólo le faltó el gol para demostrar que cada vez más se acopla a la idea de LGP y que cuajó una actuación que no dejó indiferente a nadie en un escenario en el que todos daban por muerto a este equipo, que también sabe más por viejo que por diablo. El próximo objetivo: el CE Sabadell de Antonio Hidalgo, contra el que el club palmesano tendrá la oportunidad de hacer bueno este 0-0 en uno de los campos más difíciles de la competición.