Un día más es un día menos. El Atético Baleares ultima su partido del próximo domingo ante el Cartagena en Málaga. Los blanquiazules están a un pequeño paso de ascender a Segunda División, algo que Óscar Gil ha logrado en dos ocasiones: «Es muy bonito conseguir un ascenso, he podido conseguir dos. Se vive pocas veces y he tenido la suerte de conseguir varios y me encantaría conseguir otro para que el Baleares retornara a la división de plata. Me ilusionaría mucho». El central cedido por el Racing de Santander no ha tenido mucha suerte a la órdenes de Manix Mandiola por culpa de las lesiones. «Comencé muy bien en enero tras seis meses sin jugar, con minutos, contento por los resultados a nivel colectivo, primeros… pero cuando mejor estaba me vino la lesión del abductor y cuando ya iba a volver después del partido ante el Ibiza pasó todo lo del confinamiento», explica Gil a los medios del club balear.

No obstante, Gil ya está listo para la batalla. «Nos hemos encontrado en una situación en la que un futbolista de Segunda o Segunda B no vive mucho, los de Primera pueden jugar finales de Copa o Champions y nosotros debemos ser conscientes de lo que nos estamos jugando», apunta el jugador blanquiazul. Como central que es, admite que ya ha hecho los deberes y que ha estudiado a los delanteros del Cartagena: «Tengo un poco de información de sus delanteros, si es zurdo o diestro, si le gusta al pie o al espacio pero el 80% es lo que haga uno y no los demás».