Empiezan a verse los primeros efectos colaterales de la llegada de Pablo Ortells, el nuevo director deportivo del RCD Mallorca. En la rueda de prensa telemática que el club bermellón realizó para presentarlo en sociedad, Ortells dejó muy claro cuál era su ruta a seguir. Una ruta en la que la cantera y el fútbol base tenían una importancia mayúscula. El objetivo es que todo el club tenga una misma filosofía de juego, un mismo estilo que vaya desde las categorías más inferiores hasta el primer equipo. La idea de Ortells, tal y como explicó tras su llegada, es crear una gran estructura con la cantera como baluarte esencial. Algo que ya hizo en el Villarreal de manera satisfactoria.

Sobre el papel todo parece perfecto, pero no lo es. Tras poco más de un mes al cargo de la dirección deportiva de la entidad balear, Ortells ya ha tenido las primeras discrepancias con gente importante encargada del fútbol base durante los últimos años. El número dos del fútbol base bermellón está haciendo las maletas. Hablámos de Miquel Gomila, quien es -hasta ahora- el director de metodología del club hasta la semana pasada. Su más que segura marcha de la entidad balear llega tras unas discrepancias que aparecieron al poner sobre la mesa el nuevo proyecto de Ortells, contrarias a lo que se estaba haciendo actualmente en la entidad. Eso sumado a que no han llegado a un punto intermedio para poder conjuntarse en una idea de proyecto común, ha provocado que Gomila quiera irse. Sin embargo, Ortells le quiere convencer para que reconsidere dicha decisión y siga en el club.

Pablo Ortells está sufriendo su primer varapalo como director deportivo del RCD Mallorca. Uno de los hombres más importantes hasta la fecha en el fútbol base bermellón está apunto de hacer las maletas y la capacidad de reacción de Ortells será clave para que esto no se convierta en una crisis interna en el club y haya más salidas.