El Real Mallorca visitará este próximo sábado el estadio de Ipurua para medirse a la SD Eibar en lo que será el partido correspondiente a la vigesimoséptima fecha de Primera División para ambas escuadras. El encuentro descorchará la jornada del sábado (13:00) y medirá las fuerzas de dos equipos que luchan por conseguir una misma meta; la permanencia.
Con la salvación a tres puntos y con Ante Budimir, así será cómo el equipo al que dirige Vicente Moreno llegará a un choque en tierras vascas que puede decidir muchas cosas. Catalogado como un verdadero six-pointer, el Mallorca sabe de la importancia de la cita ante el elenco de José Luis Mendilibar, porque en caso de perder, Celta de Vigo y compañía podrían quedar verdaderamente descolgados del resto, y pese a que restan aún muchos partidos, el trecho podría ser ya inalcanzable.
Los otros azulgrana del campeonato llegan con moral: el Eibar consiguió un aplastante 3-0 ante el Levante en su último duelo en Ipurua, que fue además el primero de los tres compromisos que la escuadra norteña jugará como local de manera consecutiva. Fabián Orellana está siendo la sensación de una plantilla que ve como, poco a poco, el objetivo está más cerca. Junto a él, Mendilibar emplea su ya habitual 4-4-2, con una proposición valiente, lista para robar y ser agresiva en campo contrario y con otros grandes nombres de calidad como el de Pedro León o el del nipón Takashi Inui.
Los baleares vuelven al génesis. Moreno y su expedición vuelven a verse las caras con el primer equipo al que consiguieron arrancarle una victoria en el presente curso, y eso se debe hacer notar desde el primer minuto, aún jugando fuera. La derrota ante el Getafe debe ser olvidada con una gran actuación en el País Vasco. Y para ello, a la más que positiva recuperación de Budimir en la lista hay que sumarle la primera llegada a la misma del coreano Ki Sung-Yeung, del que se esperan cosas diferentes como las que ofrece el bueno de Salva Sevilla, que será la única baja de peso para otra final en este tramo decisivo de temporada. La lucha sigue en Ipurua, la lucha sigue para los bermellones.