Real Mallorca y Real Sociedad se medirán este fin de semana en el duelo correspondiente a la vigesimoprimera jornada de liga en Primera División. El choque que enfrentará a bermellones y txuriurdines echará a rodar a las 18:30 del próximo domingo en el estadio de Anoeta, bajo la atenta mirada del aragonés Jaime Latre, que será el juez arbitral designado para la contienda.

Un partido de alta trascendencia: el césped de San Sebastián reunirá a dos equipos con dinámicas y objetivos yuxtapuestos, pero con una imperiosa necesidad de sumar de tres que va de la mano de ambas escuadras. La Real, que ha sido sin duda una de las revelaciones en la primera vuelta, lleva sin cosechar una victoria como local en este liga desde el mes de noviembre. El Mallorca, por su parte, no se puede confiar pese a la goleada ante el Valencia, ya que la competición no se detiene y todo lo positivo que has sumado en una jornada lo puedes echar por tierra en la posterior.

La Real lleva unas semanas realmente atascada: el equipo de Imanol Alguacil ha cosechado una sola victoria en los últimos cinco partidos, en los que ha encajado hasta diez goles. Y aún así, los de La Concha siguen a menos de un partido de los puestos europeos, que son el gran objetivo de una escuadra construida a base de jugadores de muchísima calidad. Merino, Odegaard, Portu, Oyarzabal o Isak son sólo algunos de los nombres con los que el conjunto vasco puede condimentar el 4-1-4-1 que tanto le gusta a su entrenador. Martin manda, la Real juega: un esquema filtrado por el noruego que plasma sobre el campo un juego nutrido, muy vistoso y de mucha presencia, alternando posibilidades en función del momento del partido y de las fichas que estén disponibles en ese momento.

Y por otra parte, el Mallorca. Sentimentalmente, esta última semana ha sido una auténtica montaña rusa para todo lo que envuelve a la entidad balear. Una goleada a favor ante el Valencia (4-1) y una eliminación copera a manos del Real Zaragoza (3-1) son el balance de siete días en los que evidentemente, lo que prima por encima de todo es la liga y el gran objetivo que se esconde detrás de la competición doméstica: la permanencia. Se espera que, tras las rotaciones en la Romareda, Vicente Moreno alinee a sus preferidos par afrontar un partido que se antoja complicado, pero no imposible. Eso sí, el valenciano se lo lleva todo a Donosti, siendo Josep Señé y Pablo Chavarría los principales descartes para este compromiso. La liga siga, y la próxima parada es Anoeta.