El Real Mallorca ha caído esta tarde en el estadio de la Romareda por 3 tantos a 1 ante el Real Zaragoza. La derrota, con este nuevo formato, supone el adiós definitivo del equipo bermellón de la presente edición de la Copa del Rey. El conjunto balear se despide de la competición de la que fue campeón en 2003 y en la que había superado ya dos rondas tras derrotar al CD El Álamo y al Zamora CF.

El partido sólo tuvo una parte disputada, y esa fue la primera. Los menos habituales, Take Kubo y el recién llegado Alejandro Pozo formaron un once que supo estar bien replegado durante el primer tiempo ante las acometidas de su rival, ante las que también supo responder con algún que otro contragolpe liderado por la perla nipona. Pero todo se torció en el segundo acto, cuando el Zaragoza dio un paso al frente y anotó dos goles en las botas de Alejandro Blanco y Javi Puado. El Mallorca supo responder a la adversidad en el marcador con ataques prometedores, pero Miguel Linares sentenció la victoria maña con un tercer tanto en el minuto 75. Aleix Febas, más tarde, marcaría el del honor con un soberbio disparo que colocó el 3-1 definitivo.

Se acabó la Copa para un Mallorca que sin duda debe reponerse rápido a este nuevo golpe para centrarse en su gran objetivo: conseguir la permanencia en Primera División. Tras la victoria clave ante el Valencia por 4-1, la escuadra de Vicente Moreno debe partir ahora a tierras vascas, para medirse a todo un equipazo; la Real Sociedad.