De todos los puntos fuertes que el Ibiza está desarrollando desde la pretemporada, quizás el más mortífero sea la paciencia con la que se maneja encima del césped. Los celestes volvieron a utilizarla este mediodía para doblegar la resistencia del Racing de Ferrol. Un gol de Diego Mendoza y otro de Raí certificaron el tercer triunfo en casa de la temporada. Como local, el Ibiza solamente conoce la victoria. Ha marcado seis goles y le han marcado una vez nada más. Al equipo local le faltó una pizca de precisión para culminar sus acciones ofensivas durante, pero no dejó de llevar la iniciativa durante la mayor parte del primer tiempo. El Ibiza se acercaba paso a paso al gol. Casi lo canta Javi Pérez con un cabezazo que se fue alto poco antes del descanso.
El paso por vestuarios no cambió la idiosincrasia celeste. Rodado, a punto de cazar de espuela un despeje dentro del área ferrolana, y Cirio, con un chut desde la frontal que se estrelló en el cuerpo de un rival, avisaron al Racing. Núñez recogió poco después un balón en el área y se abrió hueco para un chut que, sin embargo, salió con timidez directo a los guantes de Diego Rivas. El portero del conjunto gallego volvió a intervenir poco después para atrapar con seguridad un disparo de Raí, que había sustituido a Fran Carbia algunos minutos antes.
Germán, con una gran parada, y Kike López, cortando muy atento un pase al hueco de los visitantes, sostuvieron al Ibiza cuando más se estiró el Racing. En una de esas jugadas se coció el gol de Diego Mendoza. Javi Lara recogió en el lateral una pelota despejada, sacó su mirilla de francotirador y se la puso en la cabeza a Rodado. El salto del delantero celeste fue poderoso y sirvió para peinársela a Diego Mendoza, que cogió desprevenida a la defensa ferrolana y tiró de potencia para citarse en duelo con Diego Rivas. No dudó el argentino para franquear a su tocayo con una buena definición que hizo estallar al público de Can Misses.
El portero local apareció de nuevo para frustrar el empate de un Racing que no bajó los brazos en ningún momento. El Ibiza, no obstante, no se permitía especular. En una buena cabalgada Rodado se convirtió en mediapunta y, esta vez con el pie, asistió a Raí para que el brasileño, entrando en el área por banda derecha, finalizara con precisión para poner el dos a cero. El descuento no movió el marcador y el pitido final confirmó la quinta jornada de imbatibilidad ibicenca. Tras perder en el arranque liguero el Ibiza ha conseguido trece puntos de quince posibles.