Poco le ha durado el liderato al Atlético, que perdió en el nuevo Reale Arena, y dejó vía libre para un Sevilla que hizo lo justo para derrotar al Alavés. Real Madrid y Barcelona ganaron y ya se asoman a los puestos de honor de la clasificación.

Sí, Lopetegui, sin muchos alardes y casi a la chita callando, ha logrado poner a su Sevilla al frente de la tabla clasificatoria. Con un juego más o menos ‘bonito’, con sufrimiento o con facilidad, el conjunto sevillista sigue sumando. Ayer domingo derrotó a un Alavés que había comenzado bien en su estadio pero que tuvo que inclinarse ante la superioridad del nuevo líder. Los fichajes de Monchi van cogiendo fuerza y el equipo toma forma más que positiva desde el inicio. Es un conjunto rocoso, que sólo ha encajado un gol y que aprovecha muy bien sus ocasiones. Atención por tanto a los andaluces, que pueden sorprender.

Cayó el anterior líder, el Atlético, en el remodelado Reale Arena, que vistió sus mejores galas en una tarde memorable. Los donostiarras se comieron literalmente al conjunto colchonero, que apenas tuvo opciones. Sólo con 2-0 a falta de quince minutos puso a prueba a Moyá, que repelió en dos magníficas intervenciones sendos remates. Lo dicho, imagen preocupante del equipo del Cholo Simeone que deja muchas dudas de cara al futuro y con la Juventus en el punto de mira el próximo miércoles. Para la Real, grandes noticias. Realizó un fantástico partido y demostró que tiene una perla en el cedido Odegaard, que demostró una calidad innata, bien secundado por hombres como Monreal -que debutó con gol- Oyarzábal o Isak. Pinta muy bien esta Real Sociedad.

El que mejoró de forma considerable fue el Real Madrid, que ganó -con muchos problemas al final- a un Levante inferior pero que luchó como un gladiador hasta el final. Los de Zidane realizaron una primera mitad sensacional, borrando a su rival y marcando tres goles que parecían decantar el choque de forma clara. Sin embargo, la típica relajación merengue de la segunda mitad casi le cuesta un punto porque encajó dos goles en pocos minutos y a punto estuvo de recibir el tercero. Al final, victoria casi sobre la campana. Su más encarnizado rival, el Barcelona, volvió a su estadio y goleó de nuevo. Esta vez el pagano fue el Valencia, que llegó con Celades como nuevo técnico y que estuvo a punto – durante unos minutos- de aguar la fiesta a los culés. Pero un error de Cillessen abrió el camino de forma definitiva al Barcelona. No jugó Messi -otra vez- pero Ansu Fati volvió a marcar demostrando su desparpajo y el gran futuro que le espera. Además, volvió Luis Suárez con otros dos goles. Muy fino y enchufado salió el uruguayo, que no ha perdido el olfato goleador. Por tanto, ya tenemos a los dos favoritos en las primeras plazas.

La cuarta jornada -que ha tenido tres empates- comenzó en Son Moix el viernes con el empate entre el Mallorca y el Athletic. Fue un choque relativamente soso, con poca emoción, que tuvo un final más intenso. Primero Abdón falló un penalti en los últimos instantes que pudo poner por delante a los bermellones y ya en el descuento Adúriz -ex mallorquinista- hizo lo propio después de una mano en defensa. Para terminar, en la última jugada, el colegiado anuló un gol al Mallorca por fuera de juego claro. En definitiva, 85 minutos de aburrimiento y diez de emoción sin goles. También empate entre Valladolid y Osasuna. Buen encuentro e igualdad total. Los pucelanos se pusieron por delante pero al final igualó de forma justa el equipo pamplonica. Un punto para cada uno y a seguir sumando. Finalmente, Betis y Getafe también igualaron a un tanto. Fueron muy superiores los madrileños en la primera mitad, en la que marcaron y jugaron con uno más, pero el Betis tiró de casta en la segunda y marcó de penalti el empate. Saltaron chispas, hubo jugadas más que conflictivas y muchos nervios entre algunos jugadores. Al final, un punto para cada uno.

Esta jornada se han producido muchas victorias visitantes, como por ejemplo la del Villarreal en Leganés, 0-3, que permite a los amarillos vivir con tranquilidad este inicio de LaLiga dejando muestra de que esta temporada parece que no tendrán problemas para mantener la categoría, todo ello con un grupo muy joven. Su rival, el Leganés, cierra la tabla con cuatro derrotas y con muy malas sensaciones. El sábado fue netamente inferior a su rival y, a pesar de los fichajes, los resultados no acompañan. Estamos aún en septiembre pero los nervios pueden comenzar a llegar y eso es lo peor para un club pequeño. Victorias también del Espanyol en Ipurúa, remontando el gol inicial de Ramis, que deja a los eibarreses tocados porque aún no conocen la victoria. Respiro para los ‘periquitos’. Y en Vigo, nuevo triunfo del Granada a domicilio, el segundo ya. No obstante, en esta ocasión se vio favorecido por las dos expulsiones sufrida por su rival, un Celta que tiene muy buena pinta pero que no pudo ante la superioridad numérica del conjunto granadino.