Experiencia y juventud. Diego Cervero y Alberto Gil han sido los últimos en llegar al Atlético Baleares para soñar, una temporada más, con ascender a Segunda División. Manix Mandiola ya tiene al delantero que le faltaba -qué delantero, el noveno jugador histórico en la tabla de goleadores de Segunda B y el máximo en activo-, además de un extremo que reforzará la banda del lesionado Canario. Ambos han sido presentados en el mismo acto y cada uno de ellos reconoce estar satisfechos por llegar a la entidad blanquiazul. Además, Patrick Messow, director deportivo, ha reconocido que en el caso de Gil ya intentaron traerlo durante el pasado mercado de invierno.

«Jamás pensé que vendría a jugar a Mallorca pero cuando se te plantea un reto así para el final de mi carrera está chulo y poder demostrar que el fútbol me gusta y es mi pasión», explica Cervero. El delantero reconoce tener la ilusión intacta a pesar de sus 36 años: «Soy consciente de mi edad y los de atrás aprietan mucho, pero de ilusión no me va a ganar nadie, muchos se cambiarían por mí». «Soy un delantero centro tanque total y si me echas a una banda mi rendimiento baja un 75% y soy de preferente. Tengo que meter goles y defender y sacrificarse por el equipo. Sé de mis limitaciones y lo que puedo dar dentro del área», afirma el nuevo jugador blanquiazul.

Por otro lado, Alberto Gil explica que aún es pronto para pensar en el ascenso y dice que hay que ir partido a partido: «El reto de esta temporada es ganar el domingo al Rayo, cuando queden 10 jornadas para el final veremos dónde estamos y a qué aspiramos». «He jugado dos veces en Son Malferit de visitante y el club y la afición ya habla por sí solos. Es un gran proyecto y no tuve dudas», admite.