Siempre dicen que las pretemporadas no son un claro reflejo del trabajo y el juego que se realiza. No vale sólo con quedarse con los resultados. Unos resultados que para el Atlético Baleares no fueron nada buenos, ya que no pudo ganar ninguno de sus encuentros de preparación. No obstante, eso no ha privado al equipo de Manix Mandiola de estrenarse en el Grupo I de Segunda B con tres puntos. Un solitario gol de Villapalos rozando la hora de partido y mucho sufrimiento atrás -Manu Herrera se coronó como el hombre del partido con tres grandes paradas- bastó para que el conjunto blanquiazul sumase de tres ante el Langreo.
El Baleares empezó fuerte y en menos de un minuto ya había sacado dos córners a favor. A los pocos minutos, una jugada entre Jorge Ortiz e Iturraspe, terminaba con un disparo peligroso de David Haro. Con el partido sin muchas ocasiones, sería el equipo local quien cogería un poco las riendas del encuentro. A la media hora, un chut potente de fuera del área de Mateo que sale un poco por encima del larguero de la portería de Manu, en la mejor ocasión hasta ese momento del partido para el Langreo. También el Baleares gozó de oportunidades: Pasada la media hora Haro controlaba el balón en el pico del área y su disparo tocaba el lateral de la red fuera. Pedro Orfila, en los últimos compases de la primera parte, remataba de cabeza en buena posición tras un córner, pero no impactó como toca y la ocasión se fue fuera.
Con la segunda parte no cambiaría la tónica. Los blanquiazules fueron más dominadores del juego ante un Langreo muy bien colocado esperando su oportunidad. Rozando la hora de encuentro llegaría el primer gol de la temporada y del partido para el Baleares. Villapalos se plantaba en la frontal del área solo tras una dejada de tacón inmensa de Gabarre y define por bajo a la izquierda, imposible para el meta local. Justo después, Alain estuvo a punto de empatar tras un gran remate de cabeza de saque de córner, pero Herrera lo desbarataba con una gran intervención. El meta balearico sería el claro protagonista, ya que minutos después evitaría de nuevo un gol del equipo local. El Langreo siguió insistiendo, muy fuerte colgando balones y generando peligro, pero siempre se encontraba con una gran defensa. En lo minutos finales, Herrera hizo la parada del partido a mano cambiada en un centro chut que se colaba en la escuadra por medio de Pedro Montero.