El Atlético Baleares vuelve a estar muy cerca de conseguir ascender a Segunda División. Para ello, solo le falta una última eliminatoria ante el Mirandés y con la vuelta en Son Malferit. Todo es gracias a vencer al Melilla en el feudo blanquiazul por la mínima. Guillem Vallori, central blanquiazul, reconoce que el pasado fin de semana tenían más presión por no ganar al Racing de Santander y asegura que ahora sí aprovecharán esta segunda oportunidad: «Ahora volvemos a jugar una final con las mismas condiciones: vuelta en casa en Son Malferit. Es una segunda oportunidad».
«El equipo estuvo muy bien, una pena haber sufrido hasta el final porque nos vaciamos. A medida que pasan los partidos los rivales nos exigen, seguimos encajando poco», explica Vallori. Rascar algo en Miranda, dice el jugador blanquiazul es clave y «si puede ser empate con goles y luego cerrarla bien en casa después de once meses de temporada, seguro que valdrá la pena».
Sobre el Mirandés, Vallori no piensa en venganza ni revancha: «Es especial para los balearicos y para la plantilla. Tenemos la vuelta en casa y el equipo está bien para aprovechar la segunda oportunidad«. «Todos los factores los tenemos de cara para subir con esta buena dinámica con el entrenador y plantilla. Es una temporada irrepetible, el rival nos exigirá pero nosotros también», finaliza.