La afición del Real Mallorca volverá a llenar el estadio seis años después. Más de 9200 aficionados ya tienen su entrada para la vuelta de la final de la promoción de ascenso a Primera División, que se jugará ante el Deportivo de la Coruña.
Durante todo el día ha habido grandes colas en las taquillas de Son Moix, aunque eso sí, también hay muchos que han optado por la compra online, sobretodo los abonados, que podían reservar su asiento a través de la plataforma que ofrece el club a través de su página web.
El objetivo del conjunto mallorquinista es colgar el cartel de ‘no hay billetes’. La ocasión lo merece, es el partido más importante de los últimos años. Los bermellones pueden pasar de Segunda B a Primera en tan sólo dos temporadas.