El Palma Futsal ya tiene el primer refuerzo para el proyecto del curso que viene. El club ha cerrado el fichaje de Rafa López, ala-cierre, de 29 años, con una gran experiencia en la Primera División y que firma para las dos próximas temporadas tras acabar contrato con el Jaén Paraíso Interior, en el que ha jugado la última campaña y al que llegó procedente del Barça Lassa. Refuerzo de garantías para el cuadro balear con un jugador de gran calidad, competitivo y que se ha consolidado como uno de los jugadores destacados de la mejor liga del mundo. De hecho, Rafa López lleva ya casi una década jugando en Primera División a la que llegó con apenas veinte años.
Tal y como explica el propio Palma Futsal sobre su nuevo jugador, Rafa López es un jugador talentoso y de mucho trabajo sobre la pista, con una larga experiencia en la máxima categoría y que ha demostrado con creces su nivel competitivo. Tiene una gran capacidad de sacrificio, con grandes prestaciones defensivas y con facilidad para atacar. Internacional con la selección absoluta, desde joven destacó con sus extraordinarias cualidades y no tardó en dar el salto a la máxima categoría con el Azkar Lugo tras formarse en su Córdoba natal. A los 18 años debutó en Segunda División y dos años después ya dio el salto a la élite con el conjunto gallego. Las dos temporadas en Lugo le sirvieron para fichar por el Marfil Santa Coloma, actual Catgas Energía, en el que estuvo cinco temporadas y se convirtió en el capitán del equipo catalán.
Su rendimiento no pasó desapercibido para el Barça Lassa, que lo reclutó para su proyecto y con el que ganó la Copa del Rey del año pasado junto a Joao, con el que ahora coincidirá de nuevo en el equipo mallorquín. La última campaña jugó en Jaén firmando otra temporada brillante. El Palma Futsal suma a su proyecto un jugador con carácter, personalidad y que aportará competitividad y experiencia a la plantilla con el reto de dar un salto más en la mejoría de las prestaciones de un equipo que rindió a un gran nivel la pasada campaña y que quiere superarse por mucho que el listón esté muy alto.