El sueño continúa. El Atlético Baleares ha ganado 1-0 a la UD Melilla en Son Malferit y se clasifica para la última eliminatoria del play-off de ascenso a Segunda División. Tras caer ante Racing de Santander, los blanquiazules se han repuesto y han dado un puñetazo sobre la mesa. Una declaración de intenciones para tener intactas sus opciones de ascenso. El partido ha sido parecido al de hace dos semanas, pero con más eficacia en la faceta defensiva. Un solitario gol de Nuha en la primera parte ha bastado para que el equipo de Manix Mandiola se gane el derecho de seguir soñando.

En la primera parte, el partido ha sido muy físico. Los locales buscaban desde el principio marcar para acercarse a su objetivo. Villapalos sería el primero en probarlo, pero su disparo tras el bote de un córner, se iría fuera. El Baleares se acercaba con peligro, sobre todo por la banda derecha con Canario y, además, con un Sam Shashoua recuperado y con buenas sensaciones. A los veinte minutos llegaría el primer y único tanto de la tarde. Pase filtrado de Fullana que deja solo a Nuha y que, en el mano a mano, no falla. Tras estrenar el marcador el Baleares no quiso encerrarse. Fue a por más y Sam gozó de una gran oportunidad.

Ya en la segunda mitad, el Melilla dio un paso adelante. Eran conscientes de que con un gol pasaban de eliminatoria. No obstante, en ningún momento crearon peligro real a Klaus. Eran acercamientos peligrosos, pero no conseguían materializar las oportunidades. El Baleares estaba cómodo con el contexto del encuentro, esperando al rival y buscando alguna contra para finiquitar el partido. Pedro Ortiz fue el único que por parte blanquiazul tuvo una clara ocasión, pero el portero local paró bien. Con un Melilla volcado en ataque, el Baleares sufrió, pero los visitantes no gozaron de ninguna ocasión clara.