Son Moix vibro una vez más con su equipo en una mañana mágica de fútbol sala en la que su equipo se impuso en un final de auténtico infarto ante uno de los mejores equipos del mundo. Nico Sarmiento se erigió como héroe verde pistacho con una actuación memorable en los últimos minutos de partido. El conjunto mallorquín salió espoleado y con la motivación extra que supone recibir al Movistar Inter en un Palau Municipal d’Esports de Son Moix abarrotado y apretando desde el principio. Los hombres de Antonio Vadillo fueron claros dominadores desde el pitido inicial y eso rápidamente se reflejó en el marcador.
En apenas seis minutos de juego el Palma ya dominaba por dos goles a cero gracias a los tantos de Diego Nunes y Diego Quintela en dos grandes acciones de contrataque que culminaron a la perfección en sendos casos. Los baleares no se conformaban y continuaban merodeando la portería de Jesús Herrero que impedía que la renta incrementara. Hasta el ecuador de la primera mitad no entraría en escena Nico Sarmiento que tuvo una primera gran acción volando para despejar a córner el disparo de Solano. La otra gran oportunidad interista la tuvo Humberto que también se topó con el meta argentino. Estas ocasiones despertaron al conjunto de Torrejón de Ardoz y se entró en un momento del juego con alternativas pero que no se transformaron en gol para marchar a vestuarios con los dos tantos de ventaja para los locales.
La segunda parte arrancó con polémica. A los ocho segundos los árbitros expulsaban a Lolo por doble amonestación después de perdonar la roja directa a Bebe en la primera parte por una agresión sobre el propio cierre del Palma Futsal. Los hombres de Vadillo aguantaron el tipo con un jugador menos y consiguieron que la decisión arbitral no les perjudicara en el marcador con un gran esfuerzo en defensa. A partir de ahí, se recuperaba la igualdad numérica y el Palma salía de su zona defensiva para seguir inquietando a los madrileños.
Bruno Taffy puso el “uy” en la grada con un disparo cruzado que desvió Jesús Herrero con el pie y que se paseó por su portería saliendo a saque de esquina cerquita del palo. Los mallorquines se venían arriba y seguían poniendo a prueba al guardamenta del conjunto madrileño. El Palma no conseguía marcar el gol de la tranquilidad pero conseguía que fueran pasando los minutos sin pasar excesivos apuros y con el margen en el marcador conseguido durante los primeros veinte minutos de partido.
Le entraban las prisas a Jesús Velasco que a nueve minutos para el final sacaba ya portero-jugador para intentar cambiar la dinámica del partido que era favorable a los de casa que se aproximaban más a la meta rival que los interistas. La sólida defensa verde pistacho se mantenía firme en las primeras acciones de ataque de cinco de los visitantes y con un trabajo coral neutralizaban la inferioridad en estas acciones. Sin embargo, en la tercera situación Humberto conseguía colar el balón al fondo de la portería y en la siguiente el Movistar Inter se encontraba con un penalti que le daba la oportunidad de empatar el encuentro pero Carlos Barrón, que salió para defender esa pena máxima, detuvo el lanzamiento de Ricardinho para mantener la ventaja de los de casa.
Apretaba el Inter que no se podía permitir dejar escapar puntos en la isla para no descolgarse más de los primeros clasificados de la liga pero el Palma vendía cara su piel y se defendía como gato panza arriba para evitar que los de Velasco igualaran la contienda. Sufría el Palma ante un rival echaba el resto. Los últimos minutos fueron de auténtico infarto pero el esfuerzo de los mallorquines sacaba sus frutos y se encontraban con un doble-penalti a favor a un minuto para el final. Bruno Taffy no acertó y eso hizo que el sufrimiento se alargara hasta el bocinazo final que desató la fiesta en Son Moix con un triunfo de los que hacen época y que mantiene al Palma Futsal en la pelea por la tercera plaza.