Uno de los partidos correspondientes a la decimoséptima jornada (probablemente el mejor) se jugaba esta tarde-noche de sábado en Son Moix. El Málaga CF de Juan Muñiz ha visitado al Real Mallorca en un partido que acabó cayendo del bando visitante (1-2) tras 90 minutos de reparto de golpes constante.

El partido arrancó cautivador: ocasiones para los dos bandos pero acentuadas del lado bermellón. Vicente Moreno apostó de nuevo por un 4-4-2 que hasta día de hoy había dado resultado. Valjent fue la principal novedad en un once que, sólo con la ausencia de Aridai, nos sabemos de memoria. Pero el Mallorca, de principio a fin, no tuvo su noche de cara a gol. Y lo acabó pagando. Cuando la primera mitad llegaba a su fin, Jack Harper aprovechó un monumental error de Miquel Parera y de la defensa para poner a los boquerones por delante. Descanso, 0-1 inmerecido, un árbitro que no ayudó y a las casetas.

La segunda parte tuvo un dominador claro y este, vistió de rojo durante todo el choque. Las ganas con las que el equipo balear salió al campo en el segundo acto bien valieron el empate. Y, dicha igualada, llegó pasada la hora de partido en las botas de Álex López. El catalán de Calafell volvió a cuajar una tarde extraordinaria y ya van unas mil. La parroquia mallorquinista de Son Moix se las prometía muy pero que muy felices, pero lo peor estaba por llegar. Ontiveros y Cifuentes elaboraron una gran jugada que, con un jugador del Mallorca dolorido en sobre terreno de juego, acabó con una excelente finalización por parte del barbudo lateral. 1-2, menos de diez minutos por jugarse y un Mallorca tocado pero no hundido. Los de Moreno, expulsado a pocos minutos del final, lo intentaron hasta la conclusión, hasta el último aliento. Pero, aún con un estadio con 10.000 almas volcadas con su equipo, fue en vano.

El Mallorca cayó de pie e injustamente, pero cayó. Y es que, desde luego, los equipos de la parte de arriba son los que más se le están atragantando a un equipo que está firmando una sensacional campaña con un sólo pero (ese). Si no va a valer para sumar, por lo menos que valga para seguir remando, porque el partido bien lo merece. El equipo rojillo me miró a los ojos a un candidato a todo en este liga y eso al final es lo que más cuenta si no puedes sumar de uno en uno o de tres en tres. Caer de pie, qué poco valorado está pero qué importante es.