El líder de la LNFS, el Palma Futsal, volverá a la carga este sábado en Son Moix con el claro objetivo de mantenerse en lo más alto de la clasificación. Tras la épica victoria en casa del Inter Movistar, Antonio Vadillo cree que el próximo partido, ante el Aspil Vidal Ribera Navarra -otra de las revelaciones de este inicio de temporada que actualmente va cuarto-, será el más complicado hasta la fecha por la presión que supone ser el líder de la categoría. «El equipo está más que capacitado para soportar esta presión, para nosotros es importante estar como líderes pero es anecdótico y vamos a luchar para que la anécdota dure más tiempo pero si no luchamos cada partido, si no damos nuestro máximo nivel, será difícil ganar cada partido», explica el técnico andaluz.
La presión de mantenerse en lo alto de la clasificación es interna. Antonio Vadillo reconoce que el equipo está feliz y que no quieren dejar ese puesto de líder, aunque tienen claro que a partir de ahora todo será más complicado: «Después de lo que se ha generado tras la victoria del Movistar Inter, somos conscientes que a partir de ahora todo se dificulta un poco más si cabe y tenemos que hacer las cosas muy bien«. «Vamos a luchar contra tres equipos que nos superan en todos los aspectos pero estamos muy contentos por estar arriba, vamos a pelear por estar el máximo tiempo posible, no nos queremos bajar de ahí», añade.
«El sábado tenemos que estar con los pies en el suelo», apunta Vadillo. El entrenador del Palma Futsal es muy precavido. Sabe que no se deben relajar tras ganar al Inter y que el partido del sábado será «el más complicado hasta la fecha». «El Ribera Navarra es un equipo que hace las cosas bien, que también realiza una gran temporada y tenemos que estar muy concienciados y con los pies en el suelo. Es cierto que somos superiores, que jugamos ante nuestro público, no se nos pueden escapar puntos en Son Moix pero para ello hay que hacer mucho trabajo y estar concentrados en el partido», afirma sobre el rival navarro. Por todo ello, Vadillo sabe que si el sábado su equipo no gana, la victoria ante el Inter «se queda en nada». «Si jugamos al máximo somos un equipo muy difícil de ganar», finaliza.