La undécima jornada de campeonato liguero está a punto de echar a rodar en la Segunda DIvisión del balompié español. El Real Mallorca de Vicente Moreno vuelve a actuar como local por segunda semana consecutiva y el rival de esta semana no es otro que la UD Las Palmas de Manolo Jiménez, uno de los mejores equipos de la categoría y uno de los «obligados» a pelear por todo en la parte de arriba de la clasificación.
Un coco. Eso es a lo que se tiene que medir el conjunto bermellón este próximo sábado en Son Moix, ante su parroquia. Con el cuchillo entre los dientes, así acontecerá el equipo de la isla de Gran Canaria en el verde de Son Moix. Y ese no será lo que más tenga que preocupar a la escuadra bermellona, ya que, seguramente, el equipo amarillo es el que mejor plantilla tiene de toda la competición.
Raúl, De La Bella, Cala, Lemos, Timor, Araujo, Rafa Mir o Rubén Castro son sólo alguna de las piezas alineables por Jiménez. El equipo canario ofrece un fútbol vertical y directo, apoyado por una segunda línea capaz de todo, gracias en parte a las incorporaciones de Timor. Y en la parte de atrás, un equipo que concede muy poco con un Juan Cala imperial que se ha emergido como el auténtico líder de la defensa.
Por su parte, el Mallorca tiene que cambiar el chip: sólo una victoria en los últimos seis partidos de liga y, la sensación de que la idea se esta oxidando, por lo menos, de momento. El equipo necesita un aire nuevo y Vicente Moreno debe (y sabrá) dárselo. Y qué mejor manera de darle una vuelta de tuerca al asunto, que ante Las Palmas. Porque un monstruo viene a Mallorca, un monstruo viene a vernos a Son Moix.